I Macabeos 4, 43-50

los cuales purificaron el templo y echaron las piedras del altar idolátrico en lugar inmundo. Deliberaron qué harían del altar de los holocaustos, que había sido profanado, y les pareció buen consejo destruirlo, por cuanto los gentiles lo habían profanado, y depositar las piedras en el monte del templo, en lugar conveniente hasta que viniese un profeta que diese oráculo sobre ellas. Tomaron luego piedras sin labrar, conforme prescribe la Ley; repararon el santuario y el interior del templo, purificaron los atrios," hicieron nuevos vasos sagrados, e introdujeron el candelabro, el altar de los perfumes y la mesa del templo. Quemaron incienso en el altar, encendieron las lámparas del candelabro que lucían en el templo, colocaron los panes sobre la mesa y colgaron las cortinas. De esta manera dieron fin a la obra.
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