I Reyes 19, 6-8

Miró él y vio a su cabecera una torta cocida y una vasija de agua. Comió y bebió y luego volvió a acostarse;" pero el ángel de Yahvé vino por segunda vez y le tocó, diciendo: “Levántate y come, porque te queda todavía mucho camino.” Levantóse, pues; comió y bebió, y anduvo con la fuerza de aquella comida cuarenta días y cuarenta noches hasta el monte de Dios, Horeb."
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