I Samuel 1, 11-28

e hizo un voto diciendo: “¡Oh Yahvé Sebaot! si te dignas reparar en la angustia de tu esclava, y te acuerdas de mí y no te olvidas de tu esclava, y das a tu esclava hijo varón, yo lo consagraré a Yahvé por todos los días de su vida, y no tocará la navaja a su cabeza.” Mientras así oraba reiteradamente a Yahvé, Helí le estaba mirando la cara. Ana hablaba para sí, moviendo los labios, pero sin que se oyera su voz, y Helí la tomó por ebria, y le dijo: “¿Hasta cuándo te va a durar la embriaguez?; anda a que se te pase el vino.” Ana contestó: “No, mi señor; soy una mujer que tiene el corazón afligido. No he bebido vino ni otro ningún licor inebriante; es que estaba derramando mi alma ante Yahvé," No tomes a tu sierva como una mujer cualquiera. Lo grande de mi dolor y mi aflicción exponía yo de ese modo.” “Díjole entonces Helí: “Vete en paz y que el Dios de Israel te otorgue lo que tanto le has pedido,” “Que halle gracia a tus ojos tu sierva.” Fuese, y comió y bebió con su marido, y no hizo ya la cara de antes. “Levantáronse de mañana, y después de postrarse ante Yahvé se marcharon, volviendo a su casa, a Rama. Elcana conoció a Ana, su mujer, y Yahvé se acordó de ella. -- -- Al volver del tiempo, había concebido y parido Ana un hijo, al que puso por nombre Samuel, porque a Dios se lo había pedido;" y subió Elcana con toda su casa a sacrificar a Yahvé el sacrificio anual y cumplir su voto. Ana no subió, sino que dijo a su marido: “Cuando el niño se haya destetado, yo le llevaré para presentárselo a Yahvé y para que se queda ya allí para siempre.” Elcana, su marido, le dijo: “Haz lo que mejor te parezca. Quédate hasta que le destetes y que Yahvé cumpla tu palabra.” Quedóse la mujer en casa, amamantando a su hijo hasta que le destetó. Destetado, le subió consigo, llevando un toro de tres años, un “efá” de harina y un odre de vino, y le condujo a la casa de Yahvé en Silo. El niño iba con ella. Inmolaron el toro, y Ana, la madre del niño, presentó éste a Helí. Ana le dijo: “Óyeme por tu vida, mi señor: Yo soy aquella mujer que estuvo aquí cerca de ti orando a Yahvé. Este niño le pedía yo, y Yahvé me ha concedido lo que pedí;" también ahora quiero yo dárselo a Yahvé por todos los días de su vida, para que sea siempre donado a Yahvé.” Y adoraron allí a Yahvé.
Ver contexto