II Crónicas  24, 19-22

Yahvé les mandó profetas para reducirlos a sí, pero no escucharon sus advertencias. El espíritu de Dios descendió sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joyada, que, presentándose ante el pueblo, dijo: “Así habla Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Yahvé? No os vendrá bien por ello, pues si vosotros dejáis a Yahvé, Yahvé os dejará a vosotros.” Conjuráronse contra él y de orden del rey le lapidaron en el atrio de la casa de Yahvé. No se acordó el rey Joás del bien que le había hecho Joyada, padre de Zacarías, y dio muerte a su hijo. Zacarías dijo al morir: “Vea Yahvé y El lo requiera.”
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