II Reyes 9, 30-32
“
Jehú entró en Jezrael. Sabiéndolo Jezabel, se pintó los ojos, se peinó y se puso a mirar a una ventana. Al pasar Jehú por la puerta, le gritó: “¿Le salió bien la cosa a Zimbri, asesino de su señor?” El alzó el rostro hacia la ventana y preguntó: “¿Quién eres tú para que quieras contender conmigo?” Entonces miraron por la ventana dos o tres eunucos, ”