II Samuel  24, 21-25

diciendo: “¿Cómo mi señor el rey viene a su siervo?” David respondió: “Vengo a comprarte esta era y a alzar en ella un altar a Yahvé, para que se retire la plaga de sobre su pueblo.” Areuna dijo a David: “Tómela mi señor y ofrezca cuantos sacrificios le plazca. Ahí están los bueyes para el holocausto; los trillos y los yugos darán la leña;" todo eso, ¡oh rey! se lo regala Areuna al rey. Que Yahvé, tu Dios, te sea favorable.” Pero el rey respondió a Areuna: “No; quiero comprártelo por precio de plata; no voy a ofrecer yo a Yahvé, mi Dios, holocaustos que no me cuestan nada.” Y compró David la era y los bueyes en cincuenta siclos de plata;" alzó allí el altar a Yahvé y ofreció holocaustos y sacrificios pacíficos. Así se aplacó Yahvé con su pueblo y cesó la plaga en Israel.
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