Salmos 25, 1-3
“
De David. Alef. A ti elevo mi alma, Yahvé, mi Dios. Bet. En ti confío, no sea confundido, no se gocen de mí mis enemigos. Guímel. No; quien espera en ti, no es confundido; serán confundidos los que en balde faltan a la fidelidad." ”