Esdras  4, 1-6

Cuando los enemigos de Judá y Benjamín supieron que los vueltos de la cautividad estaban reedificando el templo de Yahvé, Dios de Israel, llegáronse a Zorobabel y a los jefes de familia y les dijeron: “Queremos cooperar con vosotros en la reconstrucción, porque también nosotros buscamos a vuestro Dios, y a él sacrificamos desde los días de Asaradón, rey de Asiría, que aquí nos trajo.” Dijéronles Zorobabel, Josué y los demás jefes de familia de Israel: “No conviene que juntos edifiquemos la casa de nuestro Dios; hemos de ser nosotros solos quienes la edifiquemos a Yahvé, Dios de Israel, pues así lo ha mandado el rey Giro, rey de Persia.” Entonces las gentes de aquella tierra intimidaron al pueblo de Judá, queriendo impedir la construcción;" y ganándose con dinero algunos consejeros de la corte, procuraron hacer fracasar su propósito durante todo el remado de Ciro, rey de Persia, hasta el reinado de Darío, rey de Persia. En el reinado de Asuero, al comienzo de él, escribieron una acusación contra los moradores de Judá y de Jerusalén.
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