Exodo  13, 1-10

Habló Yahvé a Moisés y le dijo: “Conságrame todo primogénito. Todos los primogénitos de los hijos de Israel, tanto de los hombres como de los animales, míos son.” Moisés dijo al pueblo: “Acordaos siempre del día en que salisteis de Egipto, de la casa de la servidumbre, pues ha sido la poderosa mano de Yahvé la que os ha sacado. No se comerá pan fermentado. Salís hoy en el mes de Abib. Cuando te introduzca Yahvé en la tierra de los cananeos, de los jéteos, de los amorreos, de los jeveos y de los jebuseos, que a tus padres juró darte, tierra que mana leche y miel, guardarás este rito en este mismo mes. Durante siete días comerás pan ázimo, y el día séptimo será fiesta de Yahvé. Se comerá pan ázimo durante siete días, y no se verá pan fermentado ni levadura en todo el territorio. Dirás entonces a tus hijos: Esto es en memoria de lo que por mí hizo Yahvé al salir de Egipto. Esto será para ti como una señal en tu mano, como un recuerdo a tus ojos, para que tengas en tu boca la ley de Yahvé, porque con su poderosa mano te ha sacado Yahvé de Egipto. Observarás esto al tiempo fijado, de año en año.
Ver contexto