Genesis 17, 9-14

Dijo Dios a Abraham: “Tú guarda mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones. Esto es mi pacto, que has de observar tú y tu descendencia después de ti: circuncidad todo varón. Circuncidaréis la carne de vuestro prepucio, y ésta será la señal del pacto entre mí y vosotros. A los ocho días de nacido, todo varón será circuncidado en vuestras generaciones: los siervos, los nacidos en casa, los comprados, aunque no sean de vuestra estirpe. Todos, todos los criados en casa o comprados, se circuncidarán, y llevaréis en vuestra carne la señal de mi pacto por siempre;" y el incircunciso que no circuncidare la carne de su prepucio, será borrado de su pueblo; rompió mi pacto.”
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