Genesis 38, 27-30

Cuando llegó el tiempo del parto, tenía en el seno dos gemelos. Al darlos a luz, sacó uno de ellos una mano, y la partera la tomó, y ató a ella un hilo rojo, diciendo: “Este ha sido el primero en salir”;" pero él retiró la mano y salió su hermano. “¡Vaya rotura que has hecho!,” dijo ella, y le llamó Fares;" luego salió su hermano, que tenía el hilo atado a la mano, y le llamó Zaraj.
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