Jeremías 2, 22-23
“
Pues aunque te laves con nitro, por mucha lejía que emplees, permanecerá marcada tu iniquidad ante mí, oráculo del Señor, Yahvé. ¿Cómo dices: No estoy manchada, no me he ido en pos de los baales? Repara en tu conducta en el valle, reconoce lo que hiciste, camella joven, ligera, titubeante en sus caminos. ”