Jeremías  48, 31-36

Por eso me lamento por Moab, y clamo por Moab todo, y gimo por las gentes de Quir-Jeres;" más que por Yaser, lloro por ti, viña de Sibma. Tus sarmientos atravesaron el mar y se extendían hasta Yaser. Sobre tu cosecha y tu vendimia ha caído el devastador. Huyeron el regocijo y la alegría de los vergeles y campiña de Moab. Yo he vaciado el vino de tus tinajas; no pisará ya más el lagarero. La canción ya no es canción." Los alaridos de Hesebón llegan hasta Elalé, hasta Yahsa lanzan su voz, desde Soar hasta Joronáyim, hasta Eglat-Selisiya, pues también las aguas de Nimrim se convierten en desolación. Yo haré desaparecer de Moab — oráculo deYahvé — al que sube al lugar alto a ofrecer incienso a sus dioses. Por eso mi corazón suspira como una flauta por Moab, por las gentes de Quir-Jeres, por la pérdida de cuantos bienes habían adquirido.
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