Job  22, 23-30

Si, humillándote, te vuelves al Omnipotente n y alejas de tu tienda la iniquidad, tendrás el oro como polvo, y como chinarros del torrente el Ofir;" será el Omnipotente tu tesoro, y plata a montones para ti. Pues hallarás en el Omnipotente tus delicias, alzarás tu rostro hacia Dios. Le invocarás y te escuchará, y tú cumplirás tus votos. Decidirás una cosa y te saldrá bien, y sobre tus caminos brillará la luz. Pues El humilla la altivez (de los soberbios), pero salva al que baja los ojos. Será libertado el inocente, y tú serás libertado por la pureza, de tus manos.
Ver contexto