Job  37, 2-5

Oíd, oíd el estrépito de su voz, el estampido que sale de su boca. Se extiende por todos los ámbitos del cielo y llega su fulgor hasta los confines de la tierra. Y después de él resuena el trueno; brama con voz majestuosa, y nada puede retener el rayo cuando se oye su voz." Truena Dios portentosamente con su voz; hace cosas grandes, que no comprendemos."
Ver contexto