Levítico 5, 15-18

“Si uno por ignorancia prevaricase, pecando contra las cosas santas que son de Yahvé, ofrecerá por el delito un carnero sin defecto, tomado del ganado, estimado en siclos, según el peso del siclo del santuario, y restituirá el daño causado, con el recargo de un quinto, entregándolo al sacerdote, quien hará por él la expiación del reato, y le será perdonado. Si uno pecare por ignorancia, haciendo sin darse cuenta algo de lo prohibido por Yahvé, contrayendo reato y llevando sobre sí la iniquidad, traerá al sacerdote un carnero sin defecto del ganado, según la cuantía del pecado. El sacerdote le expiará por el pecado cometido por ignorancia, y le será perdonado.
Ver contexto