Levítico 7, 3-10

Se ofrecerá todo el sebo, la cola, el sebo que recubre las entrañas, los dos ríñones con el sebo que los recubre, y el que hay entre los ríñones y los lomos, y la redecilla del hígado sobre los ríñones. El sacerdote lo quemará en el altar. Es combustión de Yahvé, víctima por el delito. Comerán la carne los varones de entre los sacerdotes, en lugar santo; es cosa santísima." Como el sacrificio por el pecado, así será el sacrificio por el delito. La ley para uno y para otro es la misma. La víctima será del sacerdote que la ofrezca. Del sacerdote que ofrezca un holocausto será la piel de la víctima que ha ofrecido. Toda oblación cocida al horno, en sartén o en cazuela, será del sacerdote que la ofrece. Toda ofrenda amasada con aceite o seca será para los hijos de Aarón, para todos.”
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