Levítico 8, 10-15

y, tomando luego el óleo de la unción, ungió el tabernáculo y cuanto en él había, y lo consagró. Asperjó siete veces el altar y lo ungió con todos sus utensilios, como también la pila y su base, y los consagró. Derramó el óleo de unción sobre la cabeza de Aarón, y le ungió, consagrándole. Hizo luego que se acercaran los hijos de Aarón, y les vistió sus túnicas, los ciñó y les puso sus tiaras, como se lo había mandado Yahvé. Hizo traer el novillo para el sacrificio del pecado, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre el novillo para el sacrificio por el pecado. Moisés lo degolló y, tomando su sangre, untó con su dedo los cuernos del altar todo en torno, y lo purificó, derramando la sangre al pie del altar, y lo consagró para hacer sobre él el sacrificio expiatorio.
Ver contexto