Lucas 5, 17-20

Sucedió un día que, mientras enseñaba, estaban sentados algunos fariseos y doctores de la Ley, que habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea, y de Jerusalén, y la virtud del Señor estaba en su mano para curar. Y he aquí que unos hombres que traían en una camilla un paralítico buscaban introducirle y presentárselo;" pero, no encontrando por dónde meterlo a causa de la muchedumbre, subieron al terrado y por el techo le bajaron con la camilla y le pusieron delante de Jesús. Viendo su fe, dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.
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