Marcos 2, 10-12

Pues para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados — se dirige al paralítico —, yo te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. El se levantó, y, tomando luego la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos se maravillaban, y glorificaban a Dios diciendo: Jamás hemos visto cosa tal.
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