Marcos 8, 9-18

Eran unos cuatro mil. Y los despidió. Subiendo luego a la barca con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta;" y salieron fariseos, que se pusieron a disputar con El, pidiéndole, para probarle, señales del cielo. El, exhalando un profundo suspiro, dijo: ¿Por qué esta generación pide una señal? En verdad os digo que no se le dará ninguna;" y, dejándolos, subió de nuevo a la barca y se dirigió a la otra ribera. Se olvidaron de tomar consigo panes, y no tenían en la barca sino un pan. Les recomendaba, diciendo: Mirad de guardaros del fermento de los fariseos y del fermento de Herodes. Ellos iban discurriendo entre sí que era por no tener panes, y, conociéndolo El, les dijo: ¿Qué caviláis que no tenéis panes? ¿Aún no entendéis ni caéis en la cuenta? ¿Tenéis vuestro corazón embotado? ¿Teniendo ojos, no veis, y teniendo oídos, no oís? ¿Ya no os acordáis de cuando partí los cinco panes a los cinco mil hombres y cuántos cestos llenos de sobras recogisteis?
Ver contexto