Numeros  19, 6-18

Tomará luego el sacerdote madera de cedro, hisopo y púrpura, y lo echará en medio del fuego en que arde la vaca. El sacerdote lavará luego sus vestidos y su cuerpo con agua, y entrará después en el campamento; será inmundo el sacerdote hasta la tarde." Lo mismo el que la quemó, lavará con agua sus vestiduras y su cuerpo, y será inmundo hasta la tarde. Un hombre limpio recogerá las cenizas; las recogerá y las llevará fuera del campamento a un lugar limpio, y las guardará la asamblea de los hijos de Israel para el agua expiatoria. Es agua de expiación." El que recogió las cenizas de la vaca, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la tarde. Será ésta para los hijos de Israel, y para el extranjero que habita entre ellos, ley perpetua.” El que tocare un muerto, cualquier cadáver humano, se hace impuro por siete días, y se purificará con este agua al tercer día, y al séptimo será puro; no quedará limpio hasta el séptimo." Quien tocare un muerto, el cadáver de un hombre, y no se purificare, contamina el tabernáculo de Yahvé, y será borrado de Israel, porque no se purificó con el agua lustral; será inmundo, quedando sobre él su inmundicia." Esta es la ley: Cuando muriere alguno en una tienda, todo el que entre en la tienda y cuanto en ella hay será inmundo por siete días;" toda vasija que no tenga tapadera será inmunda;" y cualquiera que en campo abierto tocare un muerto de espada o un muerto cualquiera, o huesos humanos, o un sepulcro, será inmundo por siete días. Para quien esté inmundo, tomarán de la ceniza de la vaca quemada en sacrificio expiatorio y echarán sobre ella un vaso de agua viva;" uno que esté limpio tomará hisopo y, mojándolo en el agua, asperjará la tienda y todos los muebles y todas las personas que en ella hubiere, o al que hubiere tocado huesos humanos, o al matado, o al muerto, o un sepulcro.
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