Numeros  28, 3-8

Diles: He aquí el sacrificio de combustión que ofreceréis a Yahvé: Cada día dos corderos primales, sin defecto, como holocausto perpetuo. Ofreceréis uno de los corderos a la mañana y el otro entre dos luces, y por oblación un décimo de “efá” de flor de harina amasada con un cuarto de “hin” de aceite de olivas molidas. Es el holocausto perpetuo que se ofrecía en el monte Sinaí, de olor suave, sacrificio de combustión a Yahvé. La libación será de un cuarto de “hin” por cada cordero, y la libación de vino la harás en lugar santo. El segundo cordero lo ofrecerás entre dos luces, con una ofrenda y una libación como para el de la mañana; es sacrificio de combustión de suave olor a Yahvé.”
Ver contexto