Numeros  6, 1-27

Habló Yahvé a Moisés, diciendo: “Habla a los hijos de Israel: Si uno, hombre o mujer, hiciere voto de consagración, consagrándose a Yahvé, se abstendrá de vino y de toda bebida embriagante; no beberá vinagre ni bebida de vino ni bebida embriagante; ni comerá uvas frescas ni secas;" durante todo el tiempo de su nazareato no comerá fruto alguno de la vid, desde la piel hasta los granos de la uva. Durante todo el tiempo de su voto de nazareo no pasará la navaja por su cabeza; hasta que se cumpla el tiempo por que se consagró a Yahvé, será santo y dejará libremente crecer su cabellera." Durante su tiempo de consagración a Yahvé no se acercará a cadáver alguno;" no se contaminará ni por su padre, ni por su madre, ni por su hermano, ni por su hermana, si muriesen; porque lleva sobre su cabeza la consagración a su Dios." Todo el tiempo de su nazareato está consagrado a Yahvé. Si ante él muriese alguno repentinamente, manchándose así su cabeza consagrada, se raerá la cabeza en el día de su purificación; se la raerá el séptimo día," y al octavo presentará al sacerdote dos tórtolas o dos pichones a la entrada del tabernáculo de la reunión. El sacerdote ofrecerá uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto, haciendo por él la expiación de su pecado por el muerto. Este día el nazareo consagrará otra vez su cabellera, la consagrará de nuevo a Yahvé por el tiempo de su nazareato, y ofrecerá un cordero primal en sacrificio de expiación; el tiempo precedente no le será contado, por haberse contaminado su nazareato." Esta es la ley del nazareo: el día en que se cumpla el tiempo de su nazareato, se presentará a la entrada del tabernáculo de la reunión para hacer su ofrenda a Yahvé: un cordero primal, sin defecto, para el holocausto; una oveja, sin defecto, para el sacrificio por el pecado; un carnero, sin defecto, para el sacrificio pacífico," y un cestillo de panes ázimos, de tortas de flor de harina amasada con aceite, para la ofrenda y libación. El sacerdote los presentara a Yahvé y ofrecerá su sacrificio por el pecado y su holocausto, Después presentará a Yahvé el carnero de su sacrificio pacífico, con el cestillo de panes ázimos, y hará la oblación y la libación. El nazareo raerá a la entrada del tabernáculo de la reunión su cabeza consagrada, y, tomando los cabellos de su cabeza consagrada, los echará al fuego que arde bajo el sacrificio pacífico. Luego el sacerdote tomará la espalda ya cocida del carnero, un pan ázimo del cestillo y una torta ázima, y se las pondrá en las manos del nazareo después que se haya raído la cabeza consagrada;" y el sacerdote lo agitará ante Yahvé. Es la cosa santa del sacerdote, además del pecho mecido y del brazuelo reservado. Después ya podrá el nazareo beber vino.” Esta es la ley del nazareo, que hace voto, y de su ofrenda a Yahvé por su nazareato, fuera de aquello que sus posibilidades le consientan añadir. Hará de conformidad con su voto, según la ley del nazareato. Yahvé habló a Moisés, diciendo: “Habla a Aarón y a sus hijos, diciendo: De este modo habréis de bendecir a los hijos de Israel: Que Yahvé te bendiga y te guarde. Que haga resplandecer su faz sobre ti y te obligue su gracia. Que vuelva a ti su rostro y te dé la paz. Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo les bendeciré.
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