Genesis 7, 9-12

entraron con Noé en el arca de dos en dos, macho y hembra, según se lo había ordenado Dios. Pasados los siete días, las aguas del diluvio cubrieron la tierra. A los seiscientos años de la vida de Noé, el segundo mes, el día diecisiete de él, se rompieron todas las fuentes del abismo, se abrieron las cataratas del cielo, y estuvo lloviendo sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches.
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