Romanos  8, 4-9

para que la justicia de la Ley se cumpliese en nosotros, los que no andamos según la carne, sino según el espíritu. Los que son según la carne, tienden a las cosas carnales; los que son según el espíritu, a las cosas espirituales." Porque las tendencias de la carne son muerte, pero las tendencias del espíritu son vida y paz. Por lo cual las tendencias de la carne son enemistad con Dios, que no sujetan ni pueden sujetarse a la ley de Dios. Los que están en la carne no pueden agradar a Dios. Pero vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que de verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, ése no es de Cristo.
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