Salmos 10, 4-11

Nun. Y (dice) el impío en su fatuidad: “¡No atiende, no hay Dios!” Estas son sus cavilaciones. Sus caminos en todo tiempo son asegurados; tus juicios son demasiado altos para él. A cuantos se le oponen, los aparta de un soplo." Y se dice en su corazón: “¡No me moveré de generación en generación!” El que no está sujeto al mal, maldice. Pe. Su boca está llena de fraude y de violencia, bajo su lengua está la malicia y la perversidad. Siéntase al acecho en las aldeas, en los lugares ocultos asesina al inocente, sus ojos espían al desgraciado. Ayin. Se pone al acecho como el león en la madriguera, se pone al acecho para apoderarse del miserable; arrebata al indigente, arrastrándolo a su red." Sade. Le espía y se arroja sobre él, y cae el infeliz en su poder. Y dice en su corazón: “No se acuerda Dios; ha escondido su rostro, no ve nada.”
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