Salmos 32, 6-11

Por eso te invocarán todos los piadosos al tiempo propicio, y la inundación de las copiosas aguas no llegará a ellos, Tú eres mi asilo; de la angustia me guardas, de cantos de liberación me rodeas, Seldh ll." Yo te enseñaré y te instruiré en el camino que debes seguir; seré tu consejero y estarán mis ojos sobre ti." No seas sin entendimiento, como el caballo y el mulo: con la brida y el freno hay que sujetar su ímpetu; de lo contrario, no se acercan a ti” Muchos son los dolores del impío, pero la piedad cercará al que se confía a Yahvé. ¡Alegraos en Yahvé y regocijaos, justos! Saltad de gozo todos los rectos de corazón.
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