I Crónicas 11, 10-47

Éstos son los jefes de los valientes de David, los que llegaron a ser fuertes junto con él en su reinado para consolidarlo como rey sobre todo Israel, de acuerdo a la palabra que Yahweh había hablado acerca de Israel. Ésta es la lista de los valientes de David: ubicado en primer lugar, jefe de treinta hombres fue Guidjo, hombre valiente que sacó una lanza y mató a trescientos hombres en una ocasión. Enseguida de él estaba Eleazar, hijo de su primo, de la ciudad de Ajoj, quien tuvo a su cargo a trescientos hombres. Mientras estaba con David en Pas-damim los filisteos hicieron allí la guerra, donde estaba un campo sembrado con cebada; y el pueblo fue dispersado delante de los filisteos. Luego se pusieron en medio del campo, lo libraron, mataron a los filisteos y Yahweh les concedió una gran victoria. Tres hombres descendieron hacia David a la cueva de Adulam, mientras los ejércitos de los filisteos estaban acampados en el valle de los Gigantes. En ese entonces David acampaba en una tienda y los hombres de los filisteos se encontraban en Belén. David tuvo un gran deseo y dijo: ¡Quién me diera a beber agua del gran pozo de Belén que se encuentra junto a la entrada de la ciudad! Habiéndolo escuchado los tres hombres, en aquella misma hora entraron al campamento de los filisteos irrumpiendo por en medio, y fueron y sacaron agua del gran pozo que estaba en Belén a la entrada de la ciudad, la tomaron, y la llevaron y se la entregaron a David; pero él no quiso beberla, sino que la derramó en presencia de Yahweh. Y dijo: No permita Yahweh que yo haga esto ante mi Dios, porque estos hombres fueron y arriesgaron su vida; por eso no la bebió. Estas cosas hicieron los tres valientes. Abisai, hermano de Joab, fue jefe de treinta, y sacó la lanza contra trescientos hombres y les dio muerte; y se le honró. Fue el más distinguido entre los treinta, por lo cual llegó a ser su capitán y combatía como si fueran treinta. Benaías, hijo de Joyada, varón fuerte y valiente de la ciudad amurallada de Cabseel, cuyas acciones eran buenas, mató a espada a dos gigantes de Moab; además descendió y mató a un león en medio de un bosque en un día nevado. También él dio muerte a un hombre egipcio, hombre vigoroso que tenía cinco codos de estatura. En la mano del egipcio había una lanza cuya punta era tan pesada como un rodillo de telar. No obstante, Benaías bajó contra él con un palo, y arrebató la lanza de la mano del egipcio y le dio muerte con su propia lanza. Todas estas cosas hizo Benaías, hijo de Joyada, y fue el más reconocido de los tres hombres valientes, porque se distinguía de los tres, pues combatía como tres; y David lo designó para que estuviera a cargo de su lanza y de sus guerreros: Asael, hermano de Joab, Eljanán, hijo de su tío, de Belén, Samot del monte real, Heles de Palyatón; Ira, hijo de Iques de Tecoa, Abiezer de Anatot; Sabai de Jesebat, Ilai ahoita; Mahari de Netofa, Heled, hijo de Baaná, de Netofa; Itai, hijo de Ribai, de Gabaa, de los hijos de Benjamín; Benaías, hijo de Piratón; Jadei del arroyo Gaas, Abiel, hijo de Arbatón; Ozbán de Marjam, Elipa de Salbam; los hijos de Hasem de Gizón; Yonatán, hijo de Sage, del monte Carmelo; Ajiram, hijo de Sajam, del monte de la Casa; Elifal, hijo de Ur, de Begartón; Hefer el mequeratita; Ajías de Jasar; Hezru de Carmel; Lázaro de Obai; Joel, hermano de Yonatán; Mibjar de Gad; Selec el amonita; Majzi de Beerot, el escudero de Joab, hijo de Soraías; Ira, de Jatir; Arab, de Yatar; Urías el heteo; Adino, hijo de Shara, de la tribu de la familia de Rubén, quien fue el capitán de treinta hombres; Hanán, hijo de Maaca; Azi de Anatot; Josafat de Astarot; Samá y Mael, hijos de Jotam, de Ararot; Yediael, hijo de Simri, y Yoja su hermano; Amozot y Ana-el; Mojam, Mozel, Rabai y su hijo Ashúa; Ajma-el y Yatmá de los moabitas; Eliel, Yalmá, Obed, Sael y Ashquir.
Ver contexto