I Timoteo 6, 6-10

porque inmensa es nuestra ganancia, la cual es el temor de Dios, cuando disponemos de lo que nos es suficiente, porque nada hemos traído a este mundo, y es evidente que tampoco nada podremos llevarnos de él. Por tal razón, sean suficientes para nosotros el alimento y el vestido, porque los que pretenden enriquecerse caen en tentaciones y lazos, y en muchas pasiones insensatas y dañinas que hacen sucumbir a los hombres en corrupción y perdición, porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual, codiciándolo algunos, se desviaron de la fe y acarrearon para sí muchas desgracias.
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