Levítico 12, 6-8

“Y cuando se cumplan los días de su purificación por el hijo o por la hija, llevará al sacerdote a la entrada del tabernáculo, un cordero de un año como holocausto completo y una tórtola o un palomino como ofrenda por el pecado. “Y él los ofrecerá delante de Yahweh y hará expiación por ella; así ella quedará limpia del flujo de su sangre. Ésta es la ley para la mujer que dé a luz hijo o hija. “Pero si no tiene lo suficiente para traer un cordero, entonces ofrecerá dos palominos o dos tórtolas, uno para la ofrenda por el pecado, y el otro para holocausto completo; y el sacerdote hará expiación por ella y quedará limpia”.
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