Numeros  21, 21-35

Luego Israel envió mensajeros a Sejón, rey de los amorreos, diciendo: Permíteme cruzar por tu tierra. No nos desviaremos a los campos de cultivo ni a los viñedos, ni beberemos agua de los pozos; sino que iremos por el camino real hasta que hayamos cruzado tu territorio. Pero Sejón no dejó que Israel cruzara por su territorio. Entonces Sejón reunió a todo su ejército y salió para atacar a Israel en el desierto, y llegó hasta Jahaz para combatir contra Israel. Pero Israel lo hirió a filo de espada y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el Jaboc y hasta los límites de los amonitas, pues era la frontera fortificada de los amonitas. Israel tomó todas esas ciudades y se estableció Israel en todas las ciudades de los amorreos, en Hesbón y en todas sus aldeas; ya que Hesbón era la ciudad de Sejón, el rey de los amorreos, quien había estado en guerra con el anterior rey de Moab, y había tomado toda su tierra, desde su frontera hasta el Arnón. Por eso dice el proverbio:br/Entren en Hesbón. Sea reedificada y preparada la ciudad de Sejón. Porque fuego salió desde Hesbón, y una llama envolvió a Sejón; consumió a Ar de Moab y a los que adoran en los lugares altos del Arnón. ¡Ay de ti, Arnón!, ¡ay de ti, Moab! Fue devastado el pueblo de Quemós. Ha entregado sus hijos como rehenes, y sus hijas al cautiverio a Sejón, rey de los amorreos. Fueron devastados los campos de Hesbón hasta Dibón; fueron asolados hasta Nófaj que está en el desierto. Así vivió Israel en la tierra de los amorreos. Entonces Moisés envió a espiar a Jazer, y capturó sus aldeas y allí destruyó al amorreo. Enseguida retrocedieron y subieron a la tierra de Basán, por lo que Og, rey de Basán, salió con toda su gente para atacarlos, para hacer guerra en Edrei. Entonces Yahweh dijo a Moisés: No le tengas temor, pues yo lo entregaré en tu mano, a todo su pueblo y a toda su tierra; y harás con él lo mismo que hiciste con Sejón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón. Así los mataron a espada a él, a sus hijos y a todo su pueblo, hasta no dejarle ningún sobreviviente; y tomaron posesión de su tierra.
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