Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
39. Predicción del Cautiverio.
Embajada de Merodacbaladán (1-4).
1 En aquel tiempo envió Merodacbaladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, un mensaje y un presente a Ezequías, pues había tenido noticias de su enfermedad y su restablecimiento. 2 Y Ezequías se alegró de ello, y les enseñó su casa del tesorot la plata, el oro, los perfumes y ungüentos preciosos, su arsenal y todo cuanto había en sus almacenes. No hubo nada, ni en el palacio ni en sus dependencias, que no les mostrara Ezequías. 3 Y el profeta Isaías fue a ver a Ezequías y le preguntó: ¿Qué han dicho esos hombres y de dónde vienen a ti? Respondió Ezequías: Han venido de lejos a verme, de Babilonia. 4 ¿Y qué es lo que de tu casa han visto? preguntó. Y Ezequías respondió: Han visto cuanto en mi palacio hay; no ha quedado nada de cuanto hay en mis almacenes que no les haya enseñado. Esta narración acerca de una embajada diplomática enviada desde Babilonia está en perfecta consonancia con el ambiente histórico. Sabemos por las inscripciones de Sargón que Merodacbaladán, rey de Babilonia, despachaba muchas embajadas hacia el año 713 antes de Cristo para captarse amigos contra el coloso asirio. Merodacbaladán l era príncipe del pequeño estado al sur de Babilonia, llamado
Bit-Yaquin, cerca del golfo Pérsico, y fue la pesadilla de los monarcas asirios de la época. En el 722 antes de Cristo tomó Babilonia, aprovechándose de que Sargón se hallaba en campañas al occidente, sitiando a Samaría. Creó un estado independiente, que duró hasta el 711 antes de Cristo, en que Sargón, libre de sus preocupaciones militares al occidente, le aplastó, tomando Babilonia. Más tarde, aprovechándose de las turbulencias ocurridas en Nínive con motivo de la subida al trono de Senaquerib (705), volvió a ocupar Babilonia, aunque por poco tiempo. La embajada a Ezequías pudo ser en cualquiera de estos dos períodos, si bien es más probable el primero. Suponiendo que Ezequías muriese en el 693 (lo que no es seguro), la enfermedad habría sido quince años antes (cf. 38,5), y la embajada entonces habría tenido lugar hacia el 707. En ese tiempo, Merodacbaladán no reinaba en Babilonia, pero estaba intrigando desde las cercanías de esta ciudad, en busca de amigos para rechazar al asirio más al norte.
Sabemos por las cartas de Tel-Amarna que eran frecuentes esos mensajes de congratulación entre los reyes después de haber salido de una enfermedad (cf.
2Sa_10:1). Según
2Cr_30:31, los enviados de Babilonia tenían además el propósito de examinar el prodigio del cuadrante solar. En realidad, seguramente la embajada tenía motivos políticos, es decir, atraerse a Ezequías en una proyectada liga antiasiria. No obstante, el texto hebreo no dice nada de esto. El rey de Judá les enseñó ingenuamente todos sus tesoros secretos creyendo en la sinceridad de sus visitantes. Isaías, como centinela de Dios que se preocupa de los intereses religiosos, sintió preocupación por la visita de estos emisarios paganos. Siempre se había opuesto a todo pacto diplomático que supusiera compromisos militares. Por ello se acercó a palacio para saber lo que la embajada babilónica buscaba, e interrogó a Ezequías sobre lo
que han dicho esos hombres (v.3) y sobre su procedencia. Además se sentía preocupado por la inspección que hubieran realizado en el palacio, pues les podía servir de información preciosa para sus futuros planes (v.4). La respuesta del rey no pudo ser más desalentadora. Con toda ingenuidad les había abierto las puertas de todos los secretos de su palacio y armería real. El profeta, divinamente inspirado, se indignó y profirió un oráculo tocante al futuro de aquel palacio y sus tesoros.
Predicción de Isaías (5-8).
5 Entonces dijo Isaías a Ezequías: Oye la palabra de Yahvé de los ejércitos: 6 He aquí que vendrán días en que todo cuanto hay en este palacio y cuanto atesoraron tus padres hasta el día de hoy será llevado a Babilonia. 7 Y tus hijos, engendrados por ti, serán llevados y tomados como eunucos para el palacio del rey de Babilonia. 8 Y Ezequías dijo a Isaías: Buena es la palabra de Yahvé que me anuncias, porque, manifestó él, habrá paz y seguridad en mis días. El vaticinio tiene un carácter amenazador. Lo que acaba de hacer el rey es una imprudencia, aparte de un acto de vanidad y ostentación, que de ningún modo podía ser grato a Yahvé. Isaías está cierto de que al fin llegará un día la deportación de Judá a Babilonia y que todo lo del palacio de Ezequías será llevado allá. Indudablemente, el profeta alude a la cautividad de Babilonia, que iba a tener lugar poco más de un siglo más tarde (586 a.C.), cuando Nabucodonosor, descendiente de la dinastía de Merodacbaladán, ocuparía y destruiría la Ciudad Santa. El rey, ante predicción tan amenazadora, piensa que es
buena, porque no se va a cumplir durante su reinado. El sólo aspira a que haya
paz y seguridad en su reinado (v.8). En el Antiguo Testamento, el hecho de que Dios retardara el cumplimiento de su justicia para otra generación es considerado como un acto de la misericordia divina 2. La predicción del í.7 referente a los
propios hijos de Ezequías, no ha de entenderse necesariamente en el sentido inmediato de
hijo, sino de
descendiente en general. De todos modos, sabemos que el hijo de Ezequías Manases fue llevado cautivo a Babilonia por Asurbanipal (
2Cr_33:11). La expresión
rey de Babilonia puede tener el sentido amplio y referirse incluso a Nínive. A pesar de que la capital del imperio asirio era esta ciudad, no obstante,
Babilonia era considerada como el centro metropolitano para los pequeños estados del occidente. Los descendientes de Ezequías, según la predicción, serán transportados al palacio de Babilonia en calidad de
eunucos (v.7), en el sentido amplio de
servidores del rey. Efectivamente, el rey Joaquín o Jeconías fue llevado en cautividad, y, después de habérsele arrancado los ojos, vivió triste en el palacio de Nabucodonosor. Recientemente se han descubierto tabletas cuneiformes administrativas en las que se habla de la ración asignada al rey de Judá prisionero.
Con esta narración histórica se cierra la primera parte del libro de Isaías. Un horizonte nuevo se abre a partir del capítulo 40, y una nueva situación histórica rebasa el medio ambiental de la vida del profeta Isaías.
1 En asirio:
Marduk-apla-iddin: Marduc ha dado un heredero. Su padre
Baladán pudiera provenir de un nombre asirio:
Bel-iddin: Bel ha dado. 2 Cf.
1Re_21:28;
2Re_22:18s.