Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo. Nuevo Testamento (Verbo Divino, 2004)
14 (I) Introducción (1,1-15). La fórmula inicial, el saludo de Pablo a los romanos, es la
praescriptio más solemne de sus cartas (? Car(-)tas del NT, 45:8). Sólo él remite la carta. Debi(-)do a que escribe a una Iglesia que todavía no lo conoce, desea presentarse a sí mismo y tam(-)bién su predicación. La primera frase de la fórmula inicial (1,1-7a) se extiende hasta in(-)cluir una triple descripción de sí mismo, se ha(-)ce eco del kerigma primitivo y de motivos que se han de tratar en la carta (el evangelio, el re(-)curso al AT, el favor divino, la elección, la fe, Cristo resucitado).
15 (A) Dirección y saludo (1,1-7). 1. siervo de Cristo Jesús: Primera descripción de Pablo.
Doulos lo designa, no sólo de manera genérica como cristiano, «siervo de Cristo» (1 Cor 7,22), sino más específicamente como pre(-)dicador del evangelio al servicio de la comuni(-)dad cristiana (cf. Gál 1,10; Flp 1,1; 2,22). Su uso de
doulos refleja, no sólo la costumbre veterotestamentaria de que ciertas personas se llamaran a sí mismas «siervos» de Yahvé (Sal 27,9; 31,17; 89,51), sino también el uso de ese término para describir a grandes figuras que sirvieron a Yahvé en la historia de la salvación (Moisés, 2 Re 18,12; Josué, Jue 2,8; Abrahán, Sal 105,42). Pablo, en cuanto «siervo de Cris(-)to», prolonga esa misma corriente,
llamado a ser apóstol: La segunda descripción subraya el origen divino de su misión. El acontecimiento de Damasco se puede considerar como su lla(-)mada al apostolado (véase B. Rigaux,
The Let(-)ters of St. Paul [Chicago 1968] 40-67). En Gál 1,15,Pablo considera su «llamada» continua(-)ción de la vocación divina de figuras del AT (Jeremías, el Siervo de Yahvé). Sobre «após(-)tol», véase el comentario a Gál 1,1.
puesto aparte para el evangelio de Dios:Tercera des(-)cripción de sí mismo: Gál 1,15 explica que fue destinado para desempeñar este papel desde antes de su nacimiento. El ptc. «puesto apar(-)te» puede estar jugando con el ar.
peris, «sepa(-)rado», la palabra que subyace tras «fariseo».
Pablo tal vez esté dando a entender que su pa(-)sado farisaico fue una experiencia dispuesta por Dios para su apostolado. Al menos signifi(-)ca que, antes incluso de su nacimiento, estaba marcado por Dios para desempeñar este papel en la historia de la salvación. Es «el evangelio de Dios» porque su fuente primordial es el Pa(-)dre (15,16; 2 Cor 11,7). 2.
que prometió ante(-)riormente: Desde el comienzo de Rom, Pablo subraya que este «evangelio» de salvación for(-)ma parte de un plan divino y antiguo, en el cual incluso el AT tenía un papel. No es marcionita; ve que la dispensación nueva dimana de la misma fuente que la antigua,
por medio de sus profetas: No sólo los tres profetas ma(-)yores y los doce menores del AT, sino todas las personas del AT que, según la Iglesia primiti(-)va, hicieron afirmaciones aplicables a Cristo.
3.
acerca de su Hijo: El evangelio de Dios y las promesas hechas por él en el AT hacen refe(-)rencia a Jesús, que se halla en una relación única con Dios en cuanto es «su Hijo» (cf. 8,3.32; Gál 4,4). Pablo no se refiere a la es(-)tructura ontológica de Cristo, sino que preten(-)de afirmar dos cosas sobre Cristo resucitado: goza de una relación filial con Dios y se insi(-)núa su preexistencia. En este punto empieza también el fragmento del kerigma primitivo introducido por Pablo,
descendiente de David según la carne: La primera afirmación declara que Jesús era de estirpe davídica en el orden del linaje natural, físico (cf. Rom 4,1; 9,5); era un vástago con derecho a la unción sagrada de un heredero davídico. La expresión
kata sarka, «según la carne», contrasta con
kata pneuma hagiósynés, «según un Espíritu de santidad», base de la segunda afirmación de Pablo; desde este punto de vista, Cristo resucitado posee prendas todavía mayores.
16 4. constituido Hijo de Dios con poder: Tres problemas complican la comprensión de esta frase: (1) ¿Qué significa el ptc. aor.
horisthentos? (2) ¿Qué modifica
en dynamei? (3) ¿Cuál es el sentido de «Hijo de Dios»? (1)
Cier(-)tamente se debe rechazar como significado de
horisthentos «predestinado» (Vg, Agustín, Pelagio), puesto que
horizein, «limitar, definir», no es lo mismo que
proorizein, «predetermi(-)nar». Crisóstomo y otros autores gr. entendían el ptc. en el sentido de «manifestado, expues(-)to». Este significado, aunque pasable, con dema(-)siada frecuencia se entendía en función de la posterior discusión sobre las naturalezas de Cristo. Los comentaristas modernos, por lo ge(-)neral, prefieren el significado de «nombrado, establecido, constituido» (véanse Hch 10,42; 17,31). (2) La locución
en dynamei se ha to(-)mado como un modificador adv. del ptc., «de(-)clarado decisivamente» (Goodspeed, SandayHeadlam) o «con un acto poderoso» (
NEB); pero la posición de la locución está en contra de tal interpretación. El contraste de Pablo exi(-)ge que, aun cuando Jesús era Hijo descendien(-)te de David en el plano natural, fuera consti(-)tuido «Hijo de Dios con poder» en el plano del Espíritu (el de la resurrección). (3) Al decir «Hijo de Dios con poder», Pablo no está pen(-)sando en la relación intratrinitaria del Padre y el Hijo (de la teología posterior), sino en la re(-)lación única de Cristo con Dios en el proceso salvífico. Para Pablo, la resurrección era un elemento determinante de dicho proceso, aun(-)que no
hizo a Cristo Hijo de Dios (cf. 2 Cor 4,4; 8,9; Flp 2,6).
Antes, Jesús fue el Hijo nacido de la estirpe de David; ahora es el «Hijo de Dios con poder» (sobre la omisión del artículo de(-)lante de
en dynamei, véase BDF 272). Lo mismo que la Iglesia antigua consideraba la resurrec(-)ción como el acontecimiento de la existencia de Jesús en el cual éste llegó a ser «Señor» y «Mesías» (Hch 2,36), y le aplicaba a propósito de ella Sal 2,7 («Tú eres mí hijo, yo te he en(-)gendrado hoy»), para Pablo Cristo fue dotado de poder de vivificación en la resurrección (Flp 3,10)y llegó a ser un «Espíritu que da vida» (1 Cor 15,45; Teología paulina, 82:60-64).
según un Espíritu de santidad: Esta expresión no se encuentra fuera de los escritos de Pablo y for(-)ma parte de la fórmula primitiva que se está usando. Podría significar «el Espíritu santo», como traducción literal de
rüah haqqódes (Is 63,11), expresión usada a veces en la LQ (1QS 4,21; 9,3), lo cual revela su utilización palestinense. Algunos comentaristas patrísticos y modernos la refirieron a la actividad del Espí(-)ritu Santo desencadenada, por decirlo así, por Cristo resucitado. Pero el evidente paralelismo de la expresión con
kata sarka hace pensar que Pablo lo considera algo perteneciente a Cristo mismo. No es simplemente su naturaleza divi(-)na (R. Cornely, J. Bonsirven), sino más bien la fuente trascendente y dinámica de santidad de su estado glorificado, en virtud de la cual vivi(-)fica a los seres humanos (cf. 1 Cor 15,45).
a partir de su resurrección de entre los muertos: la prep.
ex expresa tiempo o causa. Entendida temporalmente, expresaría la nueva modali(-)
dad de existencia dinámica de Cristo desde su resurrección; entendida causalmente, designa(-)ría la resurrección misma como una influencia en la actividad salvífica de Cristo (véanse M.E. Boismard,
RB 60 [1953] 5-17; D. M. Stanley,
Christs Resurrection in Pauline Soteriology [AnBib 13, Roma 1961] 165; J. A. Fitzmyer,
TAG 202-17). 5.
la gracia del apostolado: Lit., «gra(-)cia y apostolado». La llamada de Pablo a ser el apóstol de los gentiles le llegó a través de Cris(-)to resucitado (Gál 1,12.16).para
obtenerla obe(-)diencia de la fe: El gen. es de aposición. Pablo concibe la fe como algo que empieza con
akoé, «escucha» (10,17), y termina con una obedien(-)cia o sometimiento personal
(hypakoé; - Teo(-)logía paulina, 82:109). 7.
en Roma: La capital del mundo grecorromano en tiempos de Pablo (?11 supra).
pueblo santo: Lit., «llamados san(-)tos» o, posiblemente, «llamados (a ser) santos». La expresión pl. de Pablo se hace eco del sg.
kléte hagia de los LXX (= hebr.
miqra qódes), «asamblea santa», aplicada a los israelitas en el éxodo (Éx 12,16). Los designaba como pue(-)blo puesto aparte, consagrado a Yahvé (Lv 11,44; 19,2). Pablo halaga a los cristianos de Roma adaptando la expresión del AT e insi(-)nuando el nuevo sentido en el cual son ahora «llamados santos».
17 (B) Acción de gracias (1,8). Pablo utiliza una fórmula epistolar (cf. 1 Tes 1,8) se(-)mejante a la que se encuentra en cartas gr. de esa época (-> Cartas del NT, 45:8B). Su oración por los romanos se dirige a Dios por medio de Cristo (cf. Rom 7,24; 11,36; 1 Cor 15,57).
18 (C) Proemio: el deseo de Pablo de ir a Roma (1,9-15). La próxima visita de Pablo a la Iglesia romana será una fuente de prove(-)cho mutuo, pero también una oportunidad para predicar allí el evangelio. 9.
a quien sirvo: Pablo compara su trabajo al servicio del evan(-)gelio con un acto sacerdotal de culto ofrecido a Dios; cf. 15,16.
en mi espíritu: A esta expre(-)sión se le dan diversas interpretaciones, pero su significado más probable es que Pablo po(-)ne todo su ser en la evangelización. 10.
con la voluntad de Dios: Aunque Pablo se daba cuen(-)ta de que su próximo viaje a Jerusalén no es(-)taba exento de riesgos (15,31-32), Dios mismo ha dispuesto que acabe viajando a Roma. 13.
quiero que sepáis: Lit., «no quiero que igno(-)réis», frase predilecta de Pablo para dar realce a una afirmación (11,25; 1 Tes 4,13; 1 Cor 10,1; 12,1; 2 Cor 1,8).
hasta el presente me he visto impedido: ¿Por qué? En 15,18-22 menciona su apostolado en oriente y su respeto por una co(-)munidad no fundada por él. Puesto que la pa(-)siva se utiliza a menudo como una circunlo(-)cución para referirse a Dios (la «pasiva teológica»,
ZBG § 236), Pablo tal vez esté dan(-)do a entender que la demora responde a un designio divino. 14.
a griegos y a bárbaros: Como apóstol de los gentiles, debe llevar el evan(-)gelio a todos los no judíos. Designa el mundo no griego con una palabra gr. onomatopéyica,
bar-bar-oi, dividiendo a los gentiles en dos gru(-)pos: los que hablaban griego (entre ellos mu(-)chos romanos de aquella época) y los que 110. 15.
en Roma: ?11supra.
19 (II) Primera parte: sección doctri(-)nal el evangelio de Dios de Jesucristo nuestro Señor (1,16-11,36). La introducción ya ha mencionado el evangelio de Dios y el pa(-)pel de Pablo en su proclamación.
Esta sección expone la única posibilidad histórica de salva(-)ción para todos los seres humanos, posibili(-)dad que Dios da a conocer en este evangelio. La mejor división de esta sección consta de tres partes principales: (A) 1,16-4,25; (B) 5,1-8,39; (C) 9,1-11,36.
20 (A) Mediante el evangelio se revela que la rectitud de Dios hace justa a la per(-)sona de fe (1,16-4,25). El orgullo de Pablo por su papel de proclamador de este evangelio introduce el tema de la primera parte.
(a) El tema anunciado: el evangelio es la PODEROSA FUENTE DE SALVACIÓN PARA TODOS QUE 1 REVELA LA RECTITUD DE DlOS (1,16-17). Dado lo que es el evangelio, Pablo no se avergüenza de predicarlo ni siquiera en la capital del mundo civilizado -grandioso ejemplo de mesura y co(-)medimiento (cf. 1 Cor 2,3-6)-.
16. el evangelio: Véase el comentario a 1,3;-> Teología paulina, 82:31-36.
fuerza de Dios: Esta descripción ini(-)cial del evangelio subraya que no es simple(-)mente un mensaje, una filosofía o un sistema de pensamiento que se haya de aprender; es el «relato de la cruz» (1 Cor 1,18). «Fuerza de Dios» es una abstracción que expresa la ener(-)gía (
dynamis) con que Dios afecta al curso de la historia humana (cf. 1 Cor 2,4; 4,20).
para la salvación de todo el que tiene fe: La fuerza divi(-)na que es el evangelio tiene como objetivo la «salvación» del creyente. Resulta significativo que, en esta formulación de la tesis de Rom, Pablo exprese la finalidad del evangelio en tér(-)minos de «salvación», y no de «justificación».
Sótéria significa «liberación», «rescate» de un mal (de cualquier clase; ? Teología paulina, 82:71). En el NT, normalmente connota libera(-)ción de los peligros que acechan al destino cristiano y (positivamente) propiciación de las circunstancias que aseguran su consecución. En otros lugares de Rom (5,9-10; 8,24; 10,9.13; 11,11.26; 13,11) hace referencia a una realidad futura, escatológica, conceptualmente distinta de la justificación o la reconciliación,
para el judío primero y (después) para el griego: «Pri(-)mero» falta en algunos mss. (B, G). Se ha de mantener, sin embargo, puesto que concuerda con la convicción de Pablo acerca del privile(-)gio de Israel (2,9-10; 3,9). A él le fue prometi(-)do el mesías (9,5), y judíos fueron los primeros que se convirtieron a dicho mesías con fe. Ple(-)namente consciente de este privilegio históri(-)co, Pablo afirma, no obstante, la posibilidad que ahora se concede a todos los seres huma(-)nos de tener parte, por la fe, en esa salvación (10,12; 1 Cor 1,24; 12,13).
21 17. se revela la rectitud de Dios: El evangelio manifiesta ahora, como nunca an(-)tes, la actitud básica de Dios hacia los seres humanos, su fuerza y actividad en favor de és(-)tos al absolverlos por medio de Cristo, pues fuera de este evangelio sólo se revela la ira di(-)vina desde el cielo (1,18-3,20). El contraste en(-)tre «rectitud» (1,17) e «ira» (1,18) indica que Pablo está hablando de una cualidad o atribu(-)to de Dios. En el caso de 1,17 Pablo habla de
dikaiosyné theou, «la rectitud de Dios». A me(-)nudo se traduce «la honradez de Dios», lo cual suena a veces a honradez farisaica. La Vg tra(-)dujo esta expresión gr. como
iustitia Dei, que a menudo aparece en versiones católicas anti(-)guas (o en traducciones a lengua vernácula) como «la justicia de Dios». Esta trad., sin em(-)bargo, se malinterpretó con frecuencia en el sentido de «justicia vindicativa o punitiva» de Dios; así la entendió el fraile Lutero en otro tiempo (véanse ObrsL 34.336-337). Debido a tales problemas, sigo la trad. de E. J. Goodspeed, «la rectitud de Dios» (Rom 3,5;
The Complete Bible: An American Translation [Chi(-)cago 1960] NT, 143). Denota la cualidad divina por la cual Dios absuelve a su pueblo, mani(-)festándole su fuerza benevolente en un juicio justo. El significado de esta expresión como atributo de Dios se encuentra más adelante en 3,5.21.22.25.26, y probablemente en 10,3 (-> Teología paulina, 82:39), aun cuando no siem(-)pre significa eso en las cartas de Pablo (cf. 2 Cor 5,21 y Flp 3,9, donde denota claramente un don de Dios). En este caso, Pablo quiere de(-)cir que el evangelio es el medio por el cual se revela este aspecto de Dios,
de fe en fe: Esta trad. literal pone de manifiesto el problema de una expresión tremendamente debatida. Cier(-)tamente insuficiente es la interpretación de Tertuliano y Orígenes, «de la fe en la ley a la fe en el evangelio», puesto que el uso de las dos preps.,
ek y
eis, con la misma palabra habi(-)tualmente supone el mismo significado en la palabra regida por ambas (cf. 2 Cor 2,16; 3,18). Dos son las interpretaciones habituales: (1)«desde una fe inicial a una fe más perfec(-)ta» (Lagrange, Huby). Ésta aprovecha la no(-)ción de progreso asociada a menudo con este tipo de expresión prep. (Sal 84,8); a medida que crece la fe, el ser humano tiene cada vez más parte en la economía divina de salvación.
(2) «Por la fe y para la fe». Esta interpretación presupone el desarrollo de 3,21-22, donde se encuentra un razonamiento parecido: «por
(ek) la fe» expresaría el medio por el cual un ser humano participa de la salvación; «para
(eis) la fe», la finalidad del plan divino. En am(-)bos casos, la salvación no es algo que ataña ya a la ley, sino a la fe del principio al final, y la rectitud de Dios sólo se revela en la esfera de la fe (E. Kasemann,
Romans 31).
según está escrito: En la Escritura. Pablo inserta una cita del AT utilizando una fórmula introductoria judía frecuentemente usada (véase J. A. Fitzm(-)yer,
ESBNT 8-10).
el recto vivirá por la fe: Hab 2,4,no citado ni según el TM («El recto vivirá por su fidelidad»), ni según los LXX (mss. B, S: «El recto vivirá por mi lealtad»; mss. A, C: «Mi recto vivirá por la fe»). En el original, los invasores caldeos que se aproximan, cuyo dios es su poderío, se comparan con Judá, cuya liberación estriba en la fidelidad a Yahvé. A Habacuc se le ordena anotar el mensaje de Yahvé: quien está hinchado (de confianza) fra(-)casará, pero el recto vivirá por su fidelidad (a Yahvé). Pablo, sin embargo, omite el pron. prosesivo y adopta la trad. que los LXX hacen del hebr.
emüná, «fidelidad»: el término gr.
pistis. La «vida» prometida a Judá fue una li(-)beración temporal del invasor. Pablo extiende el sentido de «vida» y también de «fe» desde la perspectiva del destino cristiano. Véanse J. A. Emerton,
JTS 28 (1977) 1-18; J. A. Fitzmyer,
TAG 236-46; O. P. Robertson,
Presbyterian 9 (1983)52.71. Algunos intérpretes (p.ej., Cran(-)field, Kuss) vinculan «por la fe» con «recto» (es decir, el justificado por la fe
[NEB ]). Esto tal vez concuerde con el pensamiento de Pa(-)blo, pero fuerza el significado de la frase en Hab y no resulta tan satisfactorio; véase H. C.
C.Cavallin,
ST 32 (1978) 33-43.
22 (b) El tema explicado negativamente: SIN EL EVANGELIO, LA IRA DE DlOS SE MANIFIESTA RESPECTO A TODOS LOS SERES HUMANOS (1,18-3,20). La tesis de 1,16-17 se explica primero con una consideración antitética: lo que les sucede a los seres humanos sin el evangelio. Pablo acusa tanto al paganismo como al ju(-)daismo de no permitir a la gente alcanzar la rectitud moral. Abandonado a sí mismo, el griego pagano no llegó a reconocer a Dios, y por consiguiente cayó en la depravación mo(-)ral. Sin el evangelio, el judío no consigue al(-)canzar la rectitud ante Dios, pese a la ventaja de poseer la ley mosaica. En ambos casos, el resultado es el alejamiento respecto a Dios; la ira divina se manifiesta respecto a ambos. Tal es la condición humana sin el evangelio de Je(-)sucristo.
23 (i) La ira de Dios contra los gentiles (1,18-32). O. Michel
(Rómer 60) sostiene una tesis verosímil, la de que este párrafo es un ejemplo del tipo de sermón misionero que Pa(-)blo pronunciaba ante paganos. En él se hace eco de un juicio sobre el mundo pagano que era habitual entre los judíos de su tiempo. Su lema es el v. 18; su juicio sumario, «merecen morir» (1,32).
18.
la ira de Dios: La reacción de Dios ante v el pecado y la mala conducta humanos se expresa enérgicamente con el uso de una imagen antropomórfica del AT (Is 30,27-28; -> Teología j paulina, 82:38; Pensamiento del AT, 77:99-102). Era una manera protológica de describir la reacción constante del Dios vivo frente a la ruptura de la alianza por parte de Israel (Ez 5,13; Os 5,10) o frente a la opresión de su pue(-)blo a manos de las naciones (Is 10,5-11; Ez 36,5-6). Es un modo de decir que Dios «deja a la sociedad pagana cocerse en su propio jugo» (Robinson,
Wrestling 18). Puesta en relación con el «día de Yahvé» (Sof 1,14-18), adquirió un matiz escatológico. Ahora bien, Pablo afir(-)ma que se revela «desde el cielo» contra los pa(-)ganos que carecen del evangelio.
19. lo que se puede conocer de Dios: En otros lugares del NT (y en los LXX),
gnóstos significa «conocido», no «puede ser conocido», y Crisóstomo y la Vg preferían el significado «lo que es conocido de Dios». Pero esto crea una tautología con el pre(-)dicado «lo tienen claro». Así, muchos comen(-)taristas modernos siguen a Orígenes y a Tomás de Aquino, entre otros, al interpretarlo como «susceptible de ser conocido» (BAGD 164; Bultmann,
TDNT 1.719; Cranfield,
Romans 113).
Lo tienen claro: Lit., «está claro en ellos».
Pero «en ellos» no significa ni mucho menos «en sus mentes» (Lyonnet, Huby). Más bien, o (1) «en(-)tre ellos», puesto que Pablo insiste en el carác(-)ter externo de las manifestaciones (Michel, Cranfield), o mejor (2) «para ellos», puesto que
en con dat. a veces es = simple dat. (Gál 1,16; 2 Cor 4,3; 8,1; BDF 220;
ZBG § 120). Pablo expli(-)ca el «cognoscible» en el v. 20.
24 20.
sus cualidades invisibles: Lit., «sus cosas ocultas»; al final del versículo se men(-)cionan esas cualidades en concreto,
desde la creación del mundo: cf. Job 40,6-42,6; Sal 19,1-6; Is 40,12-31. En el NT,
ktisis significa a me(-)nudo «lo que es creado», «criatura» (así la Vg,
a creatura mundi). Puesto que en este caso tal acepción resultaría tautológica, muchos co(-)mentaristas prefieren el sentido temporal y ac(-)tivo de «creación» (como en Mt 24,21; 25,34; cf. Cranfield,
Romans 114).
perceptible a la in(-)teligencia: Lit., «se comprenden al ser intelec(-)tualmente percibidas». Una paradoja, pese a Kasemann,
Romans 40. Al contemplar el mun(-)do creado y reflexionar sobre él, un ser huma(-)no percibe a través de su fachada multicolor los grandes «Ocultos» detrás de ella: la omni(-)potencia y el carácter divino de su Hacedor. Aunque esencialmente invisibles, esas cualida(-)des se reflejan en las «grandes obras»
(poiemata) realizadas por él. No se plantea aquí la cuestión de un conocimiento mediante una primitiva revelación positiva, ni la de un cono(-)cimiento por la fe.
de manera que no tienen ex(-)cusa: Pablo se hace eco de una idea judía ha(-)bitual, la de la culpabilidad de los paganos en no reconocer y reverenciar a Dios como debe(-)rían hacerlo; véanse Sab 13,1-9;
AsMo 1,13
(AOT 607). La frase gr. podría expresar finali(-)dad o resultado. Sanday-Headlam, Barrett y Michel prefieren la idea de finalidad (condi(-)cional): Dios no pretendía que los paganos se vieran obligados a pecar; pero quería que, si lo hacían, fueran inexcusables. Muchos especia(-)listas (Comely, Lietzmann y Cranfield, entre otros), admitiendo que en el griego del NT el sentido consecutivo de la frase predomina so(-)bre el final (
ZBG § 351-352; BDF 402.2), sos(-)tienen que el sentido de resultado se ajusta mejor al presente contexto. En ambos casos, la condición humana desde la creación va en contra de una actitud atea.
21.
aunque cono(-)cían a Dios: Tras el principio general enuncia(-)do en 1,20, Pablo pasa al pecado específico de los paganos. En este punto parece admitir que en cierto sentido «conocían a Dios» -pese a lo que los judíos pensaban normalmente (Jr 10,25; Sal 79,6; Sab 14,12-22) y lo que Pablo mismo parece decir en 1 Cor 1,21, «el mundo con toda su sabiduría no llegó a conocer a Dios»-. Lo que se niega en estos pasajes es un conocimiento real y afectivo de Dios, que in(-)cluya el amor y la reverencia. En esta discu(-)sión cuasi-filosófica, la palabra
gnontes con(-)nota una clase de información incipiente y conjetural acerca de Dios, información que a juicio de Pablo los paganos no podían dejar de tener. El carácter intrascendente de dicho co(-)nocimiento, que no se convirtió en verdadero reconocimiento religioso, es la raíz de su pe(-)cado. Pablo no está hablando simplemente de los filósofos paganos, y mucho menos de algu(-)na primitiva revelación positiva (p.ej., de la ley, 2 Esd 7,21-24) o nada más que de los pri(-)meros paganos (pese a A. Feuillet,
LumVie 14 [1954] 71-75). Habla de todos los paganos, al menos hasta los de su época,
no le glorificaron: La queja de Pablo se centra, no sólo en la ig(-)norancia pagana, sino también en que no ma(-)nifestaron reverencia ni gratitud, actitudes que debieron haber brotado del conocimiento que de Dios tenían; en lugar de eso, reveren(-)ciaron a las cosas creadas,
se dieron a vanas es(-)peculaciones: Siguen tres consecuencias de su fracaso: la futilidad de un razonamiento autosuficiente, el oscurecimiento de la visión en otros asuntos religiosos y la idolatría.
23.
cam(-)biaron la gloria del Dios inmortal por imágenes: Alusión a Sal 106,20, «Cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba», que alude al becerro de oro de Éx 32. Pablo aplica esa alusión a los paganos. Prefieren los ídolos a la
doxa de Yahvé, la resplandeciente manifestación externa de su presencia (en hebr.
kábód, Éx 24,17; 40,34-35). En este pun(-)to, Pablo se está haciendo eco de Dt 4,16-18.
25 (En la constitución dogmática del con(-)cilio Vaticano I
De fide catholica, Rom 1,20 se cita para apoyar la tesis de que Dios puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana a partir de las cosas creadas [DS 3004]. Tal uso de ese texto no significa que Pablo esté diciendo exactamente eso mismo. El concilio se oponía al fideísmo y al tradicio(-)nalismo, y afirmó la posibilidad de tal conoci(-)miento de Dios, al margen de la fe y al margen de la revelación positiva.
La diferencia entre el texto de Pablo y el del Vaticano I estriba en que éste se ocupa de la
capacidad (potencia ac(-)tiva) de la inteligencia humana para conocer a Dios y prescinde del uso que
de facto se hace de ella, mientras que Pablo afirma el hecho de que Dios es percibido y conocido intelectual(-)mente a partir de las cosas creadas. Habla también de la «impiedad y la maldad» huma(-)nas [1,18] y de que los seres humanos no re(-)conocen a Dios debidamente [1,28]; el concilio prescindió de tales actitudes. La ulterior cues(-)tión teológica relativa a la capacidad humana de conocer a Dios sin asistencia divina alguna [p.ej., la gracia] está más allá de la perspectiva de Pablo. Véase Lyonnet,
Quaestiones, Ia ser., 78-88).
26 24.
los abandonó: Lit., «los entregó a». El triple uso retórico del vb.
paradidonai (véan(-)se también los w. 26.28) introduce el castigo protológicamente atribuido a la ira de Dios. Pablo intenta establecer una relación intrínse(-)ca entre pecado y castigo; la impiedad conlle(-)va su propia sanción (véanse Sab 11,15-16; Ez 23,28-30). La idolatría, consecuencia de no honrar a Dios debidamente, es la fuente de la inmoralidad, pues es la «gran mentira» (Sab 14,22-31).
25.
cambiaron la verdad de Dios: Eco de 1,18.22-23. Lo que es, es verdad; lo que no es, es falsedad (véase Jr 10,14).
que es ben(-)dito por siempre. Amén: Pablo deja entrever su educación judía al pronunciar espontánea(-)mente una doxología tras la mención culmi(-)nante de Dios creador (véase 2 Cor 11,31).
26.
han cambiado su función natural: El contraste entre «mujeres» y «hombres» (1,27) indica que la perversión sexual de la que habla Pablo es la homosexualidad. (Sólo una moderna «eiségesis» podría tergiversar las palabras de Pablo y referirlas a la anticoncepción femenina). La depravación de la perversión es la consecuen(-)cia merecida de la impiedad pagana; al haber cambiado al Dios verdadero por uno falso (1,25), los paganos cambiaron inevitablemen(-)te sus verdaderas funciones naturales por otras pervertidas (cf. Filón,
De Abr. 135;
De spec. leg. 2.50; 3.37). 28.
lo que no conviene: La idolatría conduce, no sólo a la perversión se(-)xual, sino a toda clase de conducta inmoral. Pablo añade un catálogo de vicios (->º Teología paulina, 82:142), eco de la
Didajé de la Iglesia primitiva.
32.
decreto de Dios: En 2,14-15 Pa(-)blo demostrará que la conciencia pagana per(-)cibe a veces algunos de los mandatos prescri(-)tos en la ley mosaica. Haciéndose eco de 1,21 (
gnontes, epignontes), formula su veredicto contra los paganos y explica por qué son «inexcusables»,
merecen morir: En un primer momento, parece que esta frase podría referir(-)se a la muerte física como castigo de los vicios enumerados, pero es difícil establecer que las conciencias paganas reconocieran tal cosa pa(-)ra todos ellos. Pablo probablemente está pen(-)sando en la muerte total (5,12.19), en la suer(-)te de todos los pecadores; equivale a la exclusión del reino de Dios (1 Cor 6,10; Gál 5,21).
aprueban a quienes las practican: El pé(-)simo estado del pagano queda así patente, no sólo en el hecho de que no honra a Dios ni vi(-)ve rectamente, sino en el de que aprueba esa misma conducta en los demás.
27 En toda esta sección, Pablo no dice que cada uno de los paganos anteriores a la ve(-)nida de Cristo fuera un fracaso moral. Habla colectivamente y describe una situación de facto; no pretende decir que el paganismo fue(-)ra de iure incapaz de rectitud moral. Cuando los teólogos cristianos enseñan la necesidad de asistencia divina para la perseverancia en una vida buena y natural, van más allá de la perspectiva de Pablo y tienen en mente la con(-)dición caída del individuo. La base de su ense(-)ñanza, sin embargo, es paulina: la humanidad no puede prescindir del evangelio (véase 7,7-25).