Eclesiástico 2 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 18 versitos |
1 Hijo, si te acercas a servir al Señor, | prepárate para la prueba.
2 Endereza tu corazón, mantente firme | y no te angusties en tiempo de adversidad.
3 Pégate a él y no te separes, | para que al final seas enaltecido.
4 Todo lo que te sobrevenga, acéptalo, | y sé paciente en la adversidad y en la humillación.
5 Porque en el fuego se prueba el oro, | y los que agradan a Dios en el horno de la humillación. | En las enfermedades y en la pobreza pon tu confianza en él.
6 Confía en él y él te ayudará, | endereza tus caminos y espera en él.
7 Los que teméis al Señor, aguardad su misericordia | y no os desviéis, no sea que caigáis.
8 Los que teméis al Señor, confiad en él, | y no se retrasará vuestra recompensa.
9 Los que teméis al Señor, esperad bienes, | gozo eterno y misericordia. | Porque un don eterno con alegría es su recompensa.
10 Fijaos en las generaciones antiguas y ved: | ¿Quién confió en el Señor y quedó defraudado?, | o ¿quién perseveró en su temor y fue abandonado?, | o ¿quién lo invocó y fue desatendido?
11 Porque el Señor es compasivo y misericordioso, | perdona los pecados y salva en tiempo de desgracia.
12 ¡Ay del corazón cobarde, de las manos inertes, | y del pecador que va por dos caminos!
13 ¡Ay del corazón desfallecido que no tiene fe, | porque no será protegido!
14 ¡Ay de vosotros, los que habéis perdido la esperanza! | ¿Qué haréis cuando el Señor venga a visitaros?
15 Los que temen al Señor no desobedecen sus palabras, | los que lo aman siguen sus caminos.
16 Los que temen al Señor buscan su agrado, | los que lo aman cumplen su ley.
17 Los que temen al Señor tienen el corazón dispuesto, | y se humillan delante de él.
18 Caigamos en manos del Señor | y no en manos de los humanos, | pues su misericordia es como su grandeza.

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Introducción a Eclesiástico

ECLESIÁSTICO

Este libro, también conocido como Sirácida o de Ben Sira, fue tan leído en la Iglesia antigua que recibió el nombre de Eclesiástico, es decir, libro de la asamblea (ekklesia). Es el único libro del Antiguo Testamento que lleva la firma de su autor (Sir 50:27); fue escrito originalmente en hebreo por un maestro de sabiduría conocido como Jesús Ben Eleazar Ben Sira, hacia el 180 a.C. en Jerusalén. Ben Sira fue un sabio, un escriba profesional enamorado de la ley y de la sabiduría. Su pretensión fue transmitir el patrimonio religioso de Israel a las nuevas generaciones que, sin duda, sentían la atracción del mundo griego y de su cultura. Sin rechazar por principio las nuevas ideas que se iban infiltrando en la sociedad judía, el sabio supo inculcar a los jóvenes el valor de sus tradiciones y, sobre todo, su fe incondicional en Dios

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

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Notas

Eclesiástico 2,1-18*1-2 Estos capítulos contienen el núcleo teológico de la enseñanza de Ben Sira: la relación entre sabiduría y temor del Señor a través de la fidelidad a los mandamientos y la experiencia de la prueba. Como buen pedagogo, el sabio desarrolla su pensamiento en varias etapas y de forma gradual: el origen divino de la sabiduría (Sir 1:1-10), su íntima relación con el temor del Señor (Sir 1:11-30) y, por último, la prueba como condición indispensable para el discípulo que teme al Señor, cumple la ley y busca la sabiduría (Sir 2:1-18).