Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Gedeón y Abimelec (c.6-9).
La historia de Gedeón y Abimelec se narra en los capítulos 6-9, con las siguientes divisiones: 1) pecado y penitencia de Israel, que sirve de introducción (6:1-10); 2) aparición del ángel de Yahvé a Gedeón y origen del santuario Yahvé-Salom (6:11-24); 3)
segunda vocación de Gedeón y santuario de Jerobaal (6:25-32); 4) campaña de liberación (6:33; 8:3); 5) Gedeón, vengador de sangre (8:4-21); 6) últimos días de Gedeón (8:22-35), Y 7) Abimelec (c.6)
. La composición literaria de esta historia es bastante compleja, y en ella distinguen los críticos, católicos y acatólicos, vestigios de dos o tres documentos yuxtapuestos y elaborados por un compilador. La vocación de Gedeón se narra dos veces (6:11-24 y 6:25-32); emprende dos campañas (7:1-8:3; 8:4-21); las tribus se convocan dos veces (6:35ss y 7:23ss). ¿Cómo explicar este fenómeno literario? Muchas son las hipótesis propuestas por autores acatólicos y católicos (Lagrange, Desnoyers, Cazelles, Tamisier). Cazelles1 distingue tres piezas independientes (6:6-10; 12-24; 25-32) intercaladas en la leyenda o saga de Gedeón (6:2-5; 6:33-8:3; 8:24-35), Y un relato histórico de la campaña de Gedeón contra Zebaj y Salmana y del corto reinado de Abimelec (8:4-21 y c.6).
Desnoyers distingue dos narraciones principales: a)
Historia de Jerobaal, conservada en parte en los fragmentos 6:25-32; 6:36; 7:1; 7:227; 7:23; 8:3; 8:29. b)
Historia de Gedeón, con adiciones y retoques, 6:11-24; 6:34-35; 7:2; 21; 8:4-28. c)
Complementos redaccionales, 6:1-6; 7-10; 8:27-35. Según Vincent, la historia de Gedeón se basa sobre dos o tres documentos originales del reino del Norte, que ha utilizado un redactor deuteronomista.
El ambiente histórico revela que en este tiempo los israelitas habían pasado del estado nómada a la vida sedentaria, entregados a los trabajos de agricultura. En cuanto a la situación religiosa,
se percibe una apostasía casi general del yahvismo y una tendencia muy acentuada hacia los baales, los dioses que aseguran la fertilidad de los campos y la fecundidad de sus rebaños.
Una minoría sigue fiel a Yahvé.
Los madianitasy enemigos de Israel (6:1-6).
1
Los hijos de Israel hicieron mal a los ojos de Yahvé, y Yahvé los entregó en manos de Madián durante siete años. 2
La mano de Madián pesó fuertemente sobre Israel. Por miedo de Madián se hicieron los hijos de Israel los antros que hay en los montes, las cavernas y las alturas fortificadas. 3
Cuando Israel había sembrado, subía Madián con Amalee y con los Bene Quedem y marchaban contra ellos; 4
acampaban en medio de Israel y devastaban los campos hasta cerca de Gaza, no dejando subsistencia alguna en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos, 5
pues subían con sus ganados y sus tiendas como una nube de langostas. Ellos y sus camellos eran innumerables y venían a la tierra para devastarla. 6
Israel vino a ser muy pobre a causa de Madián, y los hijos de Israel clamaron a Yahvé.
Los descendientes de Madián (
Gen_25:2-6) formaban un pueblo nómada (
Gen_37:28-36;
Isa_60:6), que merodeaba con sus cuellos en la península del Sinaí (
Exo_2:15-22), en donde fueron de-rotados por los israelitas (Núm c.31). En sus excursiones o
razzias sobre Palestina se alió con Amalee (
Exo_3:13) y con los Bene Quedem, o hijos de Oriente, bajo cuya denominación entraban las tribus semitas del desierto al este del río Jordán (
Gen_29:1;
Jue_7:12;
Jue_8:10;
Eze_26:10; Job 1.3). Más que la conquista de territorios buscaban víveres y pastos para sus ganados.
A causa de sus pecados, los israelitas fueron entregados por Dios en manos de estos salteadores, sufriendo sus impertinencias durante siete años. Al acercarse el tiempo de la siega vadeaban el Jordán, acampaban en medio de Israel, penetrando profundamente en su territorio (hasta Gaza, dice con manifiesta exageración el texto hebraico). Para proteger sus bienes, los israelitas excavaron cavernas en los montes, aprovecharon los antros naturales de las rocas y las alturas fortificadas para asegurar su cosecha y su ajuar. Como consecuencia, Israel se empobreció rápidamente, y el hambre les hizo recordar que sólo Yahvé podía salvarles.
Un profeta expone las causas de este castigo (Eze_6:7-10).
7
Cuando los hijos de Israel clamaron a Yahvé contra Madián, 8 Yahvé les envió un profeta, que les dijo: Así habla Yahvé, Dios de Israel: Yo os hice subir de Egipto y os saqué de la servidumbre; 9
yo os libré de la mano de los egipcios y de la mano de todos vuestros opresores; yo los arrojé ante vosotros y os di su tierra. 10
Entonces os dije: Yo soy Yahvé, vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis. Pero vosotros no habéis escuchado mi voz. La fórmula empleada por el profeta es frecuente en la Escritura (
1Sa_2:27;
1Sa_10:18;
Jue_2:1;
Jue_6:13;
Exo_20:2). Hace ver cómo Dios ha cumplido fielmente el compromiso de la alianza; pero el pueblo ha hecho traición a su palabra de no tener otro Dios que a Yahvé, al temer y rendir culto a los dioses de la tierra. Falta en el texto la conclusión de este discurso, que se saca fácilmente de las premisas puestas (
Exo_2:3;
Exo_10:13). Algunos autores (Lagrange, Cazelles, Taíisier) hacen notar que la perícopa contiene expresiones deutero-nómicas (amorreos, para designar la población de Canaán; casa de servidumbre;
Deu_5:6;
Deu_6:12;
Deu_8:14).
Aparición del ángel de Yahvé a Gedeón (Deu_6:11-24).
11
Vino el ángel de Yahvé y se sentó bajo el terebinto de Ofra, que era propiedad de Joás, abiezerita, cuando Gedeón, su hijo, estaba batiendo el trigo en el lagar para esconderlo de Madián. 12
Apareciósele el ángel de Yahvé y le dijo: Yahvé contigo, valiente héroe. 13
Gedeón le dijo: Por favor, mi señor; si Yahvé está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todos los prodigios que nos contaron nuestros padres, diciendo: Yahvé nos hizo subir de Egipto? Y ahora Yahvé nos ha abandonado y nos ha puesto en las manos de Madián. 14
El ángel de Yahvé se volvió a él y le dijo: Ve y, con esa fuerza que tú tienes, libra a Israel de las manos de Madián; ¿no soy yo quien te envía? 15
Gedeón le dijo: De gracia, señor, ¿con qué voy a libertar yo a Israel? Mi familia es la más débil de las de Manases, y yo soy el más pequeño de la casa de mi padre. 16
El ángel de Yahvé le dijo: Yo estaré contigo y derrotarás a Madián como si fuera un solo hombre. 17
Gedeón le dijo: Si he hallado gracia a tus ojos, dame una señal de que eres tú quien me habla, 18
y no te vayas de aquí hasta que vuelva yo con una ofrenda y te la presente. Y él le dijo: Aquí me estaré hasta que tú vuelvas. 19
Entróse Gedeón y preparó un cabrito, y con un efá de harina hizo panes ácimos; y poniendo la carne en un cestillo y el caldo en una olla, los llevó debajo del terebinto y se los presentó. 20
El ángel de Yahvé le dijo: Coge la carne y los ácimos, ponlos encima de aquella piedra y vierte sobre ellos el caldo. Hízolo así Gedeón; y el ángel de Yahvé, 21
alzando el báculo que tenía en la mano, tocó con la punta la carne y los panes. Surgió en seguida fuego de la piedra, que consumió la carne y los panes, y el ángel de Yahvé desapareció de su vista. 22
Viendo Gedeón que era el ángel de Yahvé, dijo: ¡Ay, Señor, Yahvé! ¿Entonces he visto cara a cara al ángel de Yahvé? 23
Díjole Yahvé: La paz sea contigo; no temas, no morirás. 24
Gedeón alzó allí un altar a Yahvé y le llamó Yahvé-Salom, que todavía existe en Ofra de Abiezer.
Parece que el ángel debe identificarse con Yahvé mismo. De hecho, en los v. 14; 16; 23 se habla solamente de Yahvé. Es muy probable que el vocablo
ángel (v. 11; 12; 20; 21; 22) se agregara posteriormente para evitar una expresión antropomórfica. La aparición fue en Ofra, lugar que debe buscarse entre el Tabor y Betsán (
Deu_1:27) o en las cercanías de Siquem (Noetscher), pero no en Ofra de Benjamín (
Jos_18:23;
Jos_18:1 Sam 13:17)· Joás era de la estirpe de Abiezer, descendiente de Manases (
Num_26:30;
Jos_17:2;
1Cr_7:18). Gedeón batía el trigo a mano o con un bastón, no en la era pública, por temor a los madianitas, sino en el lagar. El saludo del ángel es un deseo, no una afirmación. Gedeón, en vez de examinar su propia conducta y la de su pueblo,
culpa a Dios del estado de las cosas. En un principio creía Gedeón que hablaba con un profeta, y como a tal le ofrece lo que se daba a un huésped de honor; pero pronto duda de la naturaleza de aquel personaje. Para salir de dudas
le pide una señal (
Exo_4:1-9;
2Re_20:8;
Isa_7:11). La ofrenda consistía en un cabrito cocido (
Isa_13:15) y un
efá (cerca de treinta y seis litros) de harina para hacer panes ácimos (
Gen_19:3), que se cocían debajo de la ceniza o sobre piedras o planchas metálicas bien calientes. Lo que en un principio iba a ser una refección, se cambió, por obra del ángel de Yahvé, en un sacrificio de holocausto, El ángel tocó con la punta de su báculo (
Num_17:16-25) la carne y los panes surgiendo de la piedra un fuego que los consumió. El fuego es manifestación de Yahvé (
Deu_4:33-36). Tenemos aquí la consagración de un santuario por el fuego divino (
Lev_9:24;
1Re_18:38;
2Re_1:10) y una prueba del origen divino del mensaje y promesa de que Dios les asistirá. Gedeón temía morir por haber visto a Yahvé o su ángel (
Gen_32:31;
Exo_33:20;
Deu_5:24; Jue 13.22), temor que se fundaba en el sentimiento de la indignidad humana frente a la omnipotencia y santidad divinas.
El altar erigido por Gedeón se llamó Yahvé-Salom, Dios de paz (
Gen_33:20;
Exo_17:15; Jos 22.34).
Gedeón destruye el altar de Baal (Exo_6:25-32).
25
Aquella misma noche le dijo Yahvé a Gedeón: Coge el toro gordo de tu padre, el toro de siete años; derriba el altar de Baal que tiene tu padre y corta la asera que hay cerca, 26
y construye con la leña un altar a Yahvé, tu Dios, en lo alto de este fuerte; y tomando el toro segundo, lo ofreces en holocausto sobre la leña de la asera que cortarás. 27
Tomó, pues, Gedeón diez hombres de entre sus criados e hizo como le había mandado Yahvé; pero, como no se atreviese a hacerlo de día, por temor de la casa de su padre y de las gentes de la ciudad, lo hizo de noche. 28
Cuando, al levantarse a la mañana siguiente, las gentes de la ciudad vieron que el altar de Baal había sido destruido, cortada la asera que había cerca y el toro segundo ofrecido en holocausto sobre el altar construido, 29
se preguntaban unos a otros: ¿Quién ha hecho esto? Inquirieron, buscaron, y alguien dijo: Gedeón, el hijo de Joás, ha hecho esto. Entonces dijeron a Joás las gentes de la ciudad: 30
Saca a tu hijo para que muera, pues ha derribado el altar de Baal y ha cortado la asera que estaba cerca. 31
Joás respondió a todos los que estaban delante de él: ¿Os toca a vosotros defender a Baal? ¿Sois vosotros los que le habéis de salvar a él? Quien tome partido por Baal será muerto hoy mismo. Si Baal es dios, que se deñenda a sí mismo, ya que le han derribado su altar. 32
Aquel día dieron a Gedeón el nombre de Jerobaal, diciendo: Que sea Baal quien se vengue de él, pues que ha derribado su altar.
Este relato es considerado por algunos como repetición, con circunstancias diferentes y autor distinto, del hecho consignado anteriormente (v. 11-24). El v.25 del texto masorético no ofrece un sentido satisfactorio. Por de pronto, atendiendo al contexto (v.26 V 28) parece que debe suprimirse (en contra Vaccari Y Noetscher) la alusión a un segundo toro (
toma el toro joven que tiene tu padre, y el segundo toro, siete años), y la mención de sus años. Según esto, tendríamos la traducción: Toma el toro gordo (texto de los LXX) de tu padre; derriba. Fundándose en una corrección del texto hecha por Kittel, traduce Tamisier: Toma diez de tus criados y un toro de siete años. Según la Ley, la víctima para el sacrificio no podía tener más de tres años. El toro que debía inmolarse tenía siete años, los que duró la opresión (v.1).
El altar de Baal no era propiedad privada del padre de Gedeón, sino más bien el altar de las gentes del pueblo edificado en terrenos propios, y del cual era él el guardián. Asera, o el tronco sagrado que representaba a Astarté (
Exo_34:13;
Deu_7:5;
Deu_16:21). Por orden de Yahvé, Gedeón derribó el altar y ofreció el toro gordo sobre el nuevo que había edificado. Por sus palabras se deduce que el entusiasmo que sentía Joás por Baal no llegaba hasta el límite de sacrificar a su hijo. Jerobaal significa, según la etimología popular, defienda Baal.
Reclutamiento entre las tribus (Deu_6:33-35).
33
Todo Madián, Amalee y los Bene Quedem se juntaron y pasaron el Jordán; vinieron a acampar en el valle de Jezrael. 34
El espíritu de Yahvé revistió a Gedeón, que tocó la trompeta, y los abiezeritas le siguieron 35
Envió mensajeros a todo Manases, que se reunió también para seguirle. Mandólos también a Aser, a Zabulón y a Neftalí, que subieron a su encuentro. Los madianitas y sus aliados pasaron el Jordán y penetraron con sus camellos en la planicie de Esdrelón (
Jos_17:16). El espíritu de Yahvé revistió a Gedeón o le envolvió como un vestido (
1Cr_12:19;
1Cr_12:2 Grón 24:20), lo cual equivalía a escogerlo para cumplir la misión de liberar a los israelitas del yugo extranjero. Tocó la trompeta Gedeón, y las gentes de su clan le siguieron. No se dice que acudiera Isacar, acaso por haber sido invadido su territorio por los madianitas.
La prueba del vellón (6:36-40).
36
Dijo Gedeón a Dios: Si en verdad quieres salvar a Israel por mi mano, como me has dicho, 37
voy a poner un vellón de lana al sereno; si sólo el vellón se cubre de rocío, quedando todo el suelo seco, conoceré que libertarás a Israel por mi mano, como me lo has dicho. Así sucedió. 38
A la mañana siguiente levantóse muy temprano, y, exprimiendo el vellón, sacó de él el rocío, una cazuela llena de agua. 39
Gedeón dijo a Dios: Que no se encienda tu cólera contra mí si hablo todavía otra vez; quisiera hacer otra prueba con el vellón: que sea el vellón el que se quede seco y caiga el rocío sobre todo el suelo. 40
Así lo hizo Dios aquella noche: sólo el vellón quedó seco, y todo el suelo estaba cubierto de rocío.
Exigió Gedeón este segundo milagro, no para fortificar su fe, que era mucha (
Heb_11:32), sino para hacer comprender a los aliados que Dios le había escogido para llevar a término aquella misión. El hecho de que en esta perícopa no aparezca el nombre de Yahvé, sino el de Elohim (v.36; 39; 40), hace sospechar su procedencia de otra tradición o documento. Esta prueba del vellón ha sido interpretada por los Santos Padres en sentido espiritual. Una explicación muy antigua que se encuentra en
Orígenes compara el rocío a la gracia divina. El vellón representa el pueblo judío, que
en un tiempo gozó él solo de la predilección de Dios. El rocío cubrirá después toda la tierra, una vez el pueblo judío se haya hecho indigno de la gracia. También se aplica por acomodación a la Virgen Santísima, la única criatura que se vio libre del pecado original.