Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
30. Complementos del Ajuar Litúrgico.
El Altar de los Perfumes (1-10).
1
Harás también un altar para quemar en él incienso. Lo harás de madera de acacia, 2
de un codo de largo, un codo de ancho, cuadrado, y de dos de alto. Sus cuernos harán un cuerpo con él. 3
Lo revestirás de oro puro por arriba, por los lados todo en torno y los cuernos, y harás todo en derredor una moldura de oro. 4
Harás para él dos anillos de oro para cada dos de sus lados, y los pondrás debajo de la moldura a ambos lados, para las barras con que pueda transportarse. 5
Las barras serán de madera de acacia y las revestirás de oro. 6
Colocarás el altar delante del velo que oculta el arca del testimonio y el propiciatorio que está sobre el testimonio, allí donde yo he de encontrarme contigo. 7
Aarón quemará en él incienso; lo quemará todas las mañanas al preparar las lámparas, 8
y entre dos luces cuando las ponga en el candelabro. Así se quemará el incienso ante Yahvé perpetuamente entre vuestros descendientes. 9
No ofreceréis sobre el altar ningún perfume profano, ni holocaustos, ni ofrendas, ni derramaréis sobre él ninguna libación; 10
Aarón hará la expiación sobre los cuernos del altar, una vez por año, con la sangre de la víctima expiatoria; y la expiación la hará una vez por año de generación en generación. Este altar es santísimo de Yahvé.
El altar de los perfumes, que era de madera revestida de oro, estaba en el lugar llamado
santo, delante del velo que separaba esta parte de la interior, o
santísimo. En él se ofrecía por la mañana y por la tarde, a la hora del sacrificio perpetuo, el
timiama, o sea, una mezcla de diversos perfumes, entre los que descollaba el incienso1. Esto de quemar tales perfumes era usual en la vida doméstica, sin duda para contrarrestar el mal olor que la falta de higiene y del uso del baño traía consigo2. Por ello se contaba el incienso entre las materias de regalo3. Mayor era el uso del incienso en los templos, tal vez para contrarrestar los otros olores que la sangre derramada en torno al altar y las carnes quemadas sobre el mismo tenían necesariamente que producir. Por otra parte, la nube de incienso que sube hacia arriba
es una imagen de la oración, que se eleva hacia Dios en las alturas. Así, el salmista pide a Dios que reciba su oración como incienso quemado en su presencia4, y los ancianos del Apocalipsis aparecen con copas en sus manos, que son las oraciones de los santos.5 En estos textos se inspira la oración litúrgica del sacerdote al incensar el altar en la misa solemne.
Sobre el modo de ofrecer el incienso en este altar quedan oscuras varias cosas, y que los doctores rabinos explican de diverso modo. En
Heb_9:4 parece indicarse que este altar del incienso se hallaba delante del arca,
y, por tanto, en el santísimo. Es probable que tal noticia se funde en el v.10, donde se habla de la expiación anual, que se hacía con la oblación del incienso delante del arca.
La escuela de Wellhausen ha pretendido proponer que la introducción del uso del incienso en el culto israelita es posterior al exilio6; pero hoy día los orientalistas prueban que, tanto en Egipto como en Mesopotamia y Ras Samra, el uso del incienso en el culto es una cosa común: El uso del incienso es demasiado bien atestiguado en la arqueología cananea para que se haya considerado el uso ritual de los perfumes en el santuario del yahvismo como una invención del judaismo postexílico.7
El Rescate de la Vida o Capitación (11-16).
11
Yahvé habló a Moisés, diciendo: 12
Cuando enumeres a los hijos de Israel para hacer el censo, cada uno ofrecerá a Yahvé un rescate por su vida, para que no sean heridos de plaga alguna al ser empadronados. 13
Lo que dará cada uno de los que han de comprender el censo será medio siclo del peso del siclo del santuario, que es de veinte güeras; medio siclo será el don a Yahvé. 14
Todo hombre comprendido en el censo de veinte años para arriba hará ese don a Yahvé; 15
ni el rico dará más ni el pobre menos del medio siclo para pagar el don a Yahvé como rescate de vuestras vidas. 16
Tú recibirás de los hijos de Israel este rescate y lo aplicarás al servicio del tabernáculo de la reunión; será para los hijos de Israel memoria ante Yahvé en rescate de sus vidas.
Se trata aquí, sin duda, de un tributo a Yahvé en beneficio de su santuario. En los tiempos de la monarquía parece que los reyes sostenían los gastos del culto, que no debían de ser pequeños siendo tantos los sacrificios que cada año se hacían. En el último oráculo de Ezequiel es el príncipe el que debe subvenir a estos gastos8. Según algunos textos posteriores, los reyes de Persia o de Siria se ofrecen a sufragarlos9. Nehemías, para asegurar los ingresos necesarios, impuso el tributo de un tercio de siclo10, que todavía perduraba en el tiempo de Cristo11. Pero aquí en el éxodo parece señalarse una razón especial. Este tributo se ha de pagar como rescate de vida, al ser empadronados los miembros de la comunidad israelita para no ser heridos de muerte (v.12). Lo que parece responder a una preocupación de los antiguos sobre que no podían ser contadas las personas sin exponerlas a la muerte. Esto nos explicaría la oposición de Joab al mandato de David de que empadronase a las tribus de Israel, y también el resultado de este empadronamiento, que fue la peste. El Señor, que condescendió con las preocupaciones de Israel en tantas cosas mucho más graves, lo habría hecho también con ésta12. El hecho de empadronar parece sugerir orgullo por parte del jefe político, que pretende saber cuántos son sus subditos, sin pensar que él es un mandatario de Yahvé, y, por otra parte, la constatación de una numerosa multitud podía ser una tentación para emprender acciones no en consonancia con la sumisión a Dios. El
siclo del templo era más estable, y equivalía, más o menos, a 13 gramos. Por el hecho de que se distingue entre siclo ordinario y siclo del santuario, la mayor parte de los autores ven aquí una determinación erudita posterior. La capitación obligaba a todo varón de más de veinte años (v.14); era la edad obligatoria para llevar armas en defensa del país13. El producto de esta capitación debía ser para
servicio del tabernáculo de la reunión (v.16), es decir, para los gastos de los actos de culto, pues para la erección del tabernáculo o santuario se habían dado ofrendas especiales voluntarias14.
El Pilón de Bronce (17-21).
17
Yahvé habló a Moisés, diciendo: 18
Haz un pilón de bronce con su base de bronce para las abluciones. Lo pondrás entre el tabernáculo de la reunión y el altar, y pondrás agua en él, 19
de la que tornarán Aarón y sus hijos para lavarse las manos y los pies. 20
Con esta agua se lavarán para que no mueran cuando entren en el tabernáculo de la reunión, cuando se acerquen al altar para el ministerio, para quemar un sacrificio a Yahvé. 21
Se lavarán pies y manos, y así no morirán. Esta será ley perpetua para ellos, para Aarón y su descendencia de generación en generación.
No es fácil para nosotros formarnos idea de lo que era un templo como el de Jerusalén, habituados como estamos a la vista de nuestras iglesias. La imagen para nosotros más apropiada sería la de un macelo en que se degüellan muchas reses cada día, agravada esta imagen con la combustión de las carnes en el altar. Ya se deja entender que para conservar en el santuario una regular limpieza era necesaria mucha agua. Pues bien, a fin de atender a esta limpieza del santuario de Israel, se ordena aquí la fabricación de un pilón en que depositar el agua necesaria a los usos del culto. Nada menos que con la muerte se amenaza a los que no guarden la limpieza debida. Lo difícil es averiguar dónde encontrarían en el desierto tanta agua. Aun en el templo de Jerusalén ocurriría algo parecido, pues en la ciudad no había más que una fuente, que brota al pie de la colina del templo, en la colina del Ofel, y fue Pilato el que condujo las aguas de que aún goza el Haram, o recinto de la mezquita de Ornar, a la ciudad santa. Por esto no es extraño que la peste fuese frecuente donde tanto escaseaba la higiene.
En la concepción mosaica, el agua, que quita las manchas del cuerpo, purificaba a éste también de las impurezas legales, y era imagen de la purificación del alma, como en la ley evangélica es el agua el instrumento de la purificación de las almas por el bautismo. Es ésta muy natural, basada en el efecto purificador del agua, y que en las religiones semitas tuvo una grande influencia. Todavía hoy los muslimes deben hacer sus abluciones antes de la oración, y por ello en las grandes mezquitas no falta una fuente con este destino15. En los templos sumerios había un
océano, o gran recipiente de agua, y lo mismo en el templo de Babilonia. En el tabernáculo del desierto, en la medida en que encontraran agua, podemos suponer también un recipiente no muy grande ni pesado, pues habría que transportarlo. Es Salomón el que dio cumplimiento pleno a esta ley al construir el
mar de bronce con sus imponentes dimensiones16.
El óleo de la Unción (22-33).
22
Yahvé habló a Moisés, diciendo: 23
Toma aromas, quinientos siclos de mirra virgen; la mitad, es decir, doscientos cincuenta siclos, de cinamomo aromático, y doscientos cincuenta siclos de caña aromática; 24
quinientos siclos de casia, según el peso del siclo del santuario, y un hin de aceite de oliva. 25
Con esto harás el óleo de la santa unción, y un perfume compuesto con arreglo al arte de la perfumería, que será el óleo para la unción sagrada 26
Con él ungirás el tabernáculo de la reunión, el arca del testimonio, 27
la mesa con todos sus utensilios, el candelero con sus utensilios, el altar del incienso, 28
el altar de los holocaustos con sus utensilios y el pilón con su base. 29
Así los consagrarás, y serán santísimos; cuanto tocare será santo. 30
Con él ungirás a Aarón y a sus hijos y los consagrarás para mi servicio como sacerdotes. 31
Hablarás así a los hijos de Israel. Ese será el óleo de la unción sagrada para mí de generación en generación. 32
No se derramará sobre cuerpo de hombre alguno ni haréis parecido a él de la misma composición; será cosa consagrada, y como cosa sagrada la miraréis. 33
Cualquiera que haga otro semejante o de él diere a un profano, será borrado de en medio de mi pueblo.
El aceite aromatizado, lo mismo que los perfumes, eran de uso corriente en Oriente y en Israel; pero el que se usaba en el santuario debía ser cosa santa, distinta de la de uso profano. Por esto la Ley ordena la manera de su preparación y prohibe absolutamente imitarlo. El que trate de imitar la composición para usos profanos será castigado con la pena de los profanadores de las cosas santas, los sacrilegos, es decir, la pena de muerte.
Todos los ingredientes de este óleo sagrado son extremadamente raros y preciosos, pues proceden de regiones exóticas. La
mirra virgen es la que fluye espontáneamente del árbol, en contraposición a la resinosa, que se obtiene por incisiones en el árbol. Es de sabor acre y de olor balsámico17. El
cinamomo, palabra hebrea (
qinnemon),
es un perfume extraído de la canela que se encuentra en la corteza de los árboles o arbustos que crecen en regiones cálidas del Extremo Oriente18. La
caña aromática es una planta de perfume exquisito procedente de Arabia... La
casia es el antiguo nombre de la canela o corteza del canelero. Procedía de la costa malabar...19
La
unción de objetos y personas era usual en diversos pueblos del Antiguo Oriente20. En el Antiguo Testamento se ungía al rey y al sumo sacerdote, como representantes de Dios.
El Timiama o Incienso Perfumado (34-38)
34
Yahvé dijo a Moisés: Toma aromas, estacte, uña aromática, gálbano e incienso purísimo. Aromas e incienso entrarán por cantidades iguales, 35
y harás con ellos el timiama, compuesto según el arte de perfumería, salado, puro, santo. 36
Lo pulverizarás y lo pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de la reunión, donde he de encontrarme yo contigo. Será para vosotros cosa santísima el perfume que hagas 37
y nadie hará para sí otro de la misma composición; lo mirarás como cosa sagrada, perteneciente a Yahvé. 38
Cualquiera que haga otro semejante para aspirar su aroma será borrado de en medio de su pueblo.
No menos rebuscada es la composición del incienso perfumado que debía quemarse en el santuario, ya que sus componentes son especies raras y selectas. El incienso (en heb.,
lebonah)
es una goma-resina obtenida del tronco de diversos árboles de la región subtropical por incisión o por flujo natural; cuando se le quema da un olor balsámico. Según la Biblia, provenía de Saba21, en la Arabia meridional o Arabia Feliz... El
estacte es una resina que fluye de ciertos árboles en estado más o menos viscoso...22
La uña aromatica se considera como perfume sacado del opérculo de ciertos moluscos, cuya combustión despide un fuerte olor aromático; este opérculo es llamado üíõî (
uña)
a causa de su semejanza con una uña. En las costas del mar Rojo abundan estos moluscos de donde se saca este perfume, muy usado por las mujeres árabes...23 El
gálbano designa una goma-resina que entraba en la composición de ciertos perfumes..., de olor acre, no muy agradable solo, pero se le añadía a otros perfumes para fijar el olor y espantar los mosquitos.24
Según el texto, esta mezcla debía quemarse
delante del testimonio (v.56), o tablas de la Ley, es decir, delante de la cortina que separaba el
santo del
santísimo25.
1
Exo_30:343. 2 Cf.
Sal_45:9; Gant 3:6. 3
Isa_60:6;
Mat_2:11. 4
Sal_141:2. 5
Rev_5:8;
Rev_8:3. 6 Cf. Wellhausen,
Prolegomena, zur Geschichte Israels (1905) p.63s. 7 A. Barrois, o.c., II p.409. 8 Cf.
Eze_45:17. 9
Esd_6:10;
1Ma_10:39. 10
Neh_10:32. 11 Mt 17:23. 12 2 Sam 24:1s. 13 Cf.
Num_1:3;
Num_1:20. 14 Cf.
Exo_25:1-9. 15 Cf. M. J. Lagrange, o.c., p.15:55. 16 Cf.
1Re_7:23-26;
2Cr_4:2-5. 17 Cf.
Can_1:13;
Can_4:14;
Can_5:1.5; véase art. Myrrhe en DB IV 1363-1365. 18 En la India se llama
cacynnama (madera odorífera); véase art.
Cinnamome en DB II 770-772. 19 A. Clamer, o.c., p.253. 20 Cf. Lagrange, o.c., p. 198.205. 21 Jer 6:20. 22 Véase art. Resine: DB V 1056. 23 Véase art.
Onyx: DB IV 1822-1823. 24 Cf. Plinto,
Hist. Nat. XIII 2; XIX 58; A. Clamer, o.c., p.254- 25 Cf.
Exo_30:6.