Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Campaña de Gedeón en Palestina (7:1; 8:4).
Reducción del número de combatientes (7:1-8).
1
A la mañana siguiente, Jerobaal, que es Gedeón, fue a acampar, con toda la gente que estaba con él, por encima de la fuente de Jarod. El campamento de Madián estaba debajo del de Gedeón, al norte de las colinas de Moré, en el valle. 2
Y dijo Yahvé a Gedeón: Es demasiada la gente que tienes contigo para que yo entregue en sus manos a Madián y se gloríe luego Israel contra mí, diciendo: Ha sido mi mano la que me ha librado. 3
Haz llegar esto a oídos de la gente: El que tema y tenga miedo, que se vuelva y se retire. Veintidós mil hombres se volvieron, y quedaron sólo diez mil. 4
Yahvé dijo a Gedeón: Todavía es demasiada la gente. Hazlos bajar al agua y allí te los seleccionaré; y aquel de quien yo te diga: Ese irá contigo, vaya; y todos aquellos de quienes te diga: Esos no irán contigo, que no vayan. 5
Hizo bajar al agua Gedeón a la gente, y dijo Yahvé a Gedeón: Todos los que en su mano laman el agua con la lengua, como la lamen los perros, ponlos aparte de los que para beber doblen su rodilla. 6
Trescientos fueron los que al beber lamieron el agua en su mano, llevándola a la boca; todos los demás se arrodillaron para beber. 7
Y dijo Yahvé a Gedeón: Con esos trescientos hombres que han lamido el agua os libertaré y entregaré a Madián en tus manos. Todos los demás, que se vaya cada uno a su casa. 8
Se proveyeron de cántaros y cogieron las trompetas, y a todos los otros israelitas los mandó a cada uno a su tienda, quedándose con los trescientos hombres. El campamento de Madián estaba abajo, en el valle.
Gedeón y su gente se levantaron de mañana y acamparon en la fuente de Harod (¿
Ain Gialud? ¿Ain Tubaun?),
mientras que los madianitas lo hicieron en la llanura al pie de la colina de Moré (
Nebí Dahi de los árabes y
Pequeño Hermán de los cristianos). Dios mandó a Gedeón que redujera los efectivos de su ejército. Quiere que el pueblo sepa que no tiene necesidad de él para ganar una batalla y deshacer un ejército, aunque los enemigos sean tan numer'osos como langostas y dispongan de innumerables camellos como las arenas del mar (v.12). Nada le impide (a Yahvé) salvar con Cuchos o con pocos (
1Sa_14:6;
1Co_1:25-29;
Deu_8:11;
Deu_8:18;
Deu_9:4-5;
Isa_10:13-15;
Isa_59:16;
Isa_63:5;
Amo_6:13). Por lo mismo, le manda, ludiendo a
Deu_20:8, que retire a todos
los que teman y tengan miedo.
Gedeón tomó de manos del pueblo (según corrección de Kittel) sus cántaros y trompetas, que entregó a los trescientos hombres, mandando los restantes a sus casas, El número de voluntarios que se ofrecieron a Gedeón parece excesivo.
Presagio de victoria (Deu_7:9-15).
9
Aquella noche le dijo Yahvé: Levántate y baja al campamento, porque te los entrego en tus manos. 10
Y si temes atacar, baja con Fura, tu escudero, al campamento, U y escucha lo que dicen, y se fortalecerán tus manos y atacarás el campamento. Bajó con Fura, su escudero, hasta el extremo del campamento donde estaban los hombres de armas. 12
Madián, Amalee y los Bene Quedem se habían extendido por el valle, numerosos como langostas, y sus camellos eran innumerables, como las arenas del mar. 13
Cuando llegó Gedeón, estaba un hombre contando a su compañero su sueño, diciéndole: He tenido un sueño. Rodaba por el campamento de Madián un pan de cebada, que llegó hasta una tienda y chocó contra ella, la derribó y la hizo rodar por tierra, y la tienda quedó por tierra. 14
El compañero le dijo: Eso no es sino la espada de Gedeón, hijo de Joás, varón de Israel, de Jezrael. Dios ha puesto en sus manos a Madián y a todo el campamento. 15
Como Gedeón oyó el sueño y la explicación, se prosternó; y volviéndose al campamento de Israel, les dijo: Arriba, que Yahvé ha entregado en nuestras manos el campamento de Madián.
Gedeón quiso ver con sus propios ojos las posibilidades del enemigo antes de decidirse a atacarlo. En realidad temió al ver aquella muchedumbre y, por lo mismo, quiso antes explorar la situación. Para poder oír lo que los soldados madianitas hablaban entre sí, era necesario que se acercara mucho a sus tiendas.
Para los antiguos, Dios manifestaba su voluntad o descubría el futuro por medio de los sueños (
Gen_28:10-22;
1Re_3:5ss). El sueño que había tenido un soldado madianita era significativo. La tienda era el símbolo de la vida nómada; el pan de cebada simbolizaba la vida pobre de los pueblos sedentarios, como eran los israelitas. El compañero a quien confió el sueño sacó la consecuencia de que los israelitas, pueblo sedentario, destruirían al pueblo nómada, los madianitas.
Ataque nocturno (1Re_7:16-22).
16
Dividió en tres escuadras los trescientos hombres y les entregó a todos trompetas, cántaros vacíos, y en los cántaros, antorchas encendidas, 17
diciéndoles: Miradme a mí y haced como me veáis hacer. En cuanto llegue yo a los límites del campamento, hacéis lo que yo haga. 18
Cuando toque yo la trompeta y la toquen los que van conmigo, la tocaréis también vosotros en derredor de todo el campamento, y gritaréis: ¡Por Yahvé y por Gedeón! 19
Gedeón y el centenar de hombres que le acompañaban llegaron a los límites del campamento al comienzo de la segunda vigilia, en cuanto acababan de relevarse los centinelas, y tocaron las trompetas y rompieron los cántaros que llevaban en la mano. 20
Los tres cuerpos tocaron las trompetas, rompieron los cántaros, y cogiendo las teas con la mano izquierda y las trompetas con la derecha para tocarlas, gritaban: ¡Espada por Yahvé y por Gedeón! 21
Quedáronse cada uno en su puesto en derredor del campamento, y todo el campamento se puso a correr, a gritar y a huir. 22
Mientras los trescientos hombres tocaban las trompetas, hizo Yahvé que volviesen todos su espada los unos contra los otros en todo el campamento, y huyó el campamento hasta Bet Hassita en la dirección de Sareda, hasta los límites del Abel Mejola, junto a Tabat.
El campamento de Madián estaba en el valle (v.8), dominado por el campamento israelita. Gedeón dividió a sus gentes en tres cuerpos (
1Re_9:43;
1Sa_11:11;
1Sa_13:17) de cien hombres cada uno. Esta maniobra era tanto más necesaria cuanto que debía dar al enemigo impresión de un ejército numeroso y también para poder rodear al enemigo. Los combatientes llevaban en una mano el cántaro que tenía una antorcha encendida dentro, o con la antorcha en la otra mano, mientras que la trompeta colgaba del cinto. Una vez rotos los cántaros, tomaron la trompeta en una mano y la tea en otra. No crea dificultad el que ellos toquen la trompeta y griten, porque ambas acciones deben concebirse sucesivamente y no simultáneas.
Gedeón llegó a las cercanías del campamento enemigo al comienzo de la segunda vigilia. Los hebreos dividían la noche en tres vigilias de cuatro horas cada una: seis de la tarde a diez; diez a dos; dos a seis de la mañana. El grito de guerra de los israelitas era: ¡Por Yahvé y por Gedeón! grito que refleja bien el
carácter religioso de la empresa y la confianza de los soldados en ganar las batallas de Yahvé (
Num_21:14;
1Sa_18:17;
1Sa_25:28). El enemigo huyó por la llanura de Betsán a Bet Hassita, en el valle del Jordán, hacia Sartán (
Jos_3:16;
1Re_4:12). Abel Mejola se halla al sur de Bestán, en el valle del Jordán (
1Re_4:12;
1Re_19:16).
En persecución del enemigo (1Re_7:23; 1Re_8:1-3).
23
Reuniéronse los hombres de Israel, de Neftalí, de Aser y de todo Manases, y persiguieron a los de Madián. 24
Gedeón mandó mensajeros por todo el monte de Efraím para decirles: Bajad al encuentro de Madián y tomad, antes que lleguen, los vados hasta Bet Bara, en el Jordán. Reuniéronse todos los hombres de Efraím y tomaron los vados hasta Bet Bara, en el Jordán. 25
Se apoderaron de dos príncipes de Madián, Oreb y Zeb, y dieron muerte a Oreb en la roca de Oreb y a Zeb en el lagar de Zeb. Persiguieron a Madián y llevaron a Gedeón las cabezas de Oreb y Zeb del otro lado del Jordán. 8 1
Dijéronle los hombres de Efraím: ¿Cómo has hecho con nosotros eso de no llamarnos cuando ibas a combatir con Madián? Y se querellaron violentamente contra él. 2
El les dijo: ¿Qué es lo que he hecho yo para lo vuestro? ¿No ha sido mejor el rebusco de Efraím que la vendimia de Abiezer? 3
En vuestras manos ha puesto Dios a los príncipes de Madián, Oreb y Zeb. ¿Qué he podido yo hacer comparable a lo vuestro? Calmóse su cólera contra él cuando así les habló.
El texto supone que Gedeón no había licenciado definitivamente a los muchos voluntarios que se le habían ofrecido; únicamente prescindió de ellos en el ataque inicial, por habérselo ordenado Dios. Los mensajeros que mandó Gedeón tenían la misión de poner a estos reservistas en activo. La primera orden que les impartió fue la de ocupar los vados del Jordán (
1Re_3:28;
1Re_12:5) para impedir que los madianitas rezagados lograran franquearlo. Dos príncipes madianitas, Oreb (
cuervo)
y Zeb (
lobo)
, que se habían ocultado, fueron descubiertos y pasados por las armas, enviando su cabe/a a Gedeón, atareado en la persecución de los madianitas al otro lado del Jordán. El nombre de estos dos príncipes es recordado en
Sal_83:12, después de Sisara y Jabín (
Sal_4:255) y antes de Zebaj y Salmana (
Sal_8:5).
Los efraimitas, siempre orgullosos (
Sal_12:1-6) y con la pretensión de mantener una hegemonía sobre las otras tribus, no podían sufrir que un manasita (Gedeón) no hubiera contado con ellos desde la primera hora (
Sal_6:35;
Sal_7:23). Gedeón, prudente, adula a los efraimitas para aplacarlos.