Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo. Nuevo Testamento (Verbo Divino, 2004)
68 (D) Respuesta positiva al mensaje de Jesús sobre el Reino (5,1-11)* Este pasaje presenta cuatro puntos fundamentales que están relacionados entre sí. (1) La respuesta positiva de Pedro a Jesús, junto con la de Santiago y Juan, es la primera de esta naturaleza en el relato evangélico. Sus paisanos de Nazaret respondieron de forma hostil a su predicación de promesa y cumplimiento (4,16-30). Como 10,15 indicará, la respuesta de la gente de Cafamaún no fue totalmente positiva (4,31-43). (2) Ahora que Lucas ha demostrado, mediante 4,16-44, lo que implica la predicación del reino de Dios por Jesús, cuenta cómo Jesús enrola a Pedro para que le ayude en la actividad del reino, y llama a Pedro, Santiago y Juan para que sigan su estilo de vida según el reino. Su respuesta es radical, pues lo abandonan todo por Jesús. (3) En este relato, esp. en 5,10, pinta Lucas los primeros trazos de su favorecedor y profundamente elogioso retrato de Pedro. (4) El éxito misionero de Pedro, al igual que la captura de peces, no es mérito suyo, sino del Señor.
69 La actividad redaccional de Lucas en 5.1-11 ha sido intensa. Para iniciar su relato (5,1-3), utiliza Mc 4,1-2. Para 5,4-9.10b se inspira en una fuente que está también tras Jn 21.1-11. En 5,10a recurre a Mc 1,19; para 5,11, a Mc 1,18.20. Una rápida comparación entre Lc 5,1-11 y Mc 1,16-20 nos mostrará la originalidad de la versión lucana.
70 1-3. Cf. Mc 4,1-2, en un contexto en el que Jesús predica mediante parábolas.
1. la palabra de Dios: Esta expresión aparece 14 veces en Hechos (p.ej., 4,31; 16,32); generalmente se refiere al mensaje cristiano. Al aplicarla a la propia predicación de Jesús, Lucas «pone las raíces de la proclamación cristiana en la propia enseñanza de Jesús»
(FEL, II, 488). En 4,31-39, Lucas resaltaba el poder de la palabra de Jesús.
2. dos barcas: A través de 5,4-11, el foco lucano se centrará en Simón Pedro; sus compañeros permanecen en la penumbra, preparados para ayudar. Cf. los vb. en pl. en 5,4.5.6.7. Los pescadores que aquí se nos presentan pueden catalogarse entre los artesanos de clase media. Cf. W. Wuellner,
The Meaning of «Fishers Men» (Filadelfia 1967) 26-63.
3. Simón: Antes de 6,14, éste es nombre de aquel que Jesús llamó en primer lugar. Lucas tiene un profundo respeto por Simón Pedro, y describe su función fundamental en la Iglesia primitiva en el libro de Hechos. Además de 5,4-9.10b, es el único de los sinópticos que presenta la oración de Jesús por Pedro (23,31-32) y la aparición de Jesús resucitado solamente a él (23,34). Lucas elimina las notas negativas que sobre él hallamos en Mc 8,32-33 y 14,37. Para más detalles, cf.
PNT 39-56.109-28.
71 4-9. J. A. Fitzmyer
(FEL, II, 481-82) observa once semejanzas y siete diferencias entre 5,4-9 y Jn 21,1-11. Parece que tanto Lucas como Juan se refieren de forma independiente a una aparición pospascual de Jesús a Pedro. Juan desarrolla la tradición a su manera, introduciendo al discípulo amado. Lucas ha traspuesto en su relato del ministerio terreno de Jesús y la vocación de sus primeros seguidores, un relato que anteriormente contaba el reconocimiento del Señor por Pedro en la escena de la pesca milagrosa, su reconciliación con él tras la negación y el encargo de ir a la cabeza de la misión después de la resurrección.
72 10-11. Lucas se inspira en Mc 1,18-20 para escribir su relato.
10. desde ahora: Esta particular expresión lucana aparece en 1,48; 12,52; 22,28.69 y Hch 18,6; denota el comienzo de un nuevo periodo en la historia de la salvación.
pescando hombres y dándoles así una vida nueva: Con esta traducción intentamos captar el matiz que se esconde tras el peculiar vb. lucano
zogron. El símbolo de la pesca tenía un rico historial en la antigüedad. Lucas, cuyos destinatarios estaban familiarizados con las tradiciones grecorromanas, selecciona aquel aspecto del símbolo desarrollado por los profesores para atraer a estudiantes y transformar sus vidas mediante la educación. Este aspecto es el cebo. Pedro pescará hombres y mujeres con el cebo de la palabra de Dios, conduciéndolos así a una vida nueva. Si nos centramos en el aspecto simbólico del agua, incurrimos en la dificultad de presentar a Pedro como quien hace algo destructivo para los seres humanos, por analogía con lo que ocurre a los peces una vez sacados fuera del agua. Un vestigio del sentido lucano puede hallarse en nuestra expresión «se tragaron el cebo, el sedal y el plomo». Quienes se tragaron el cebo no murieron, sino que fueron persuadidos para adoptar un nuevo punto de vista. Cf. Wuellner, «Fishers of Men» (? 70 supra) 70-71.217.237-38; Lucían,
Fisherman 48-52.
11. todo: Expresión redaccional lucana análoga a 5,28; 12,33; 14,33; 18,18-23. Cf. VV. E. Pilgrim,
Good News to the Poor (Minneápolis 1981) 87-102.
lo siguieron: Al acompañar a Jesús en su camino, Pedro, Santiago y Juan se comprometen con su mensaje y su destino. Cf. S. O. Abogunrin,
NTS 31 (1985) 587-602.
73 (E) El ministerio de Jesús rompe los límites a favor de los marginados (5,12-16). Lv 13-114; Nm 5,2-3 y 2 Re 7,3-9; 15,5, proporcionan el trasfondo bíblico esencial para una correcta valoración de la cristología de este pasaje. Las personas que tenían enfermedades de la piel no eran puras o santas, y, por consiguiente, se les apartaba del resto del pueblo santo y se les excluía del culto a Dios, el Santísimo, en el templo. Jesús, el Santo de Dios (4,34), atraviesa los límites que separaban lo puro de lo impuro, toca al impuro y lo restablece para que se incorpore a la comunidad humana. Cf. Mc 1,40-45.
74 12. una ciudad: Esta frase conecta este relato con 4,43, pero suscita el problema de la presencia de un enfermo en una ciudad (cf. Lv 13,45-46). ¿Está el hombre rompiendo límites para encontrarse con aquel que rompe definitivamente todos los límites? La enfermedad que tiene no es lepra, la enfermedad de Hansen, sino una afección cutánea parecida a la psoriasis. La
NBJ traduce por «enfermedad cutánea». Cf. 7,22 y 17,11-19 para otros ejemplos sobre la relación de Jesús con estos marginados sociales.
13. lo tocó: El contacto con un impuro hace impuro también al que le toca. Lo que mueve a Jesús a la acción es la solicitud por el ser humano, no la fuerza del tabú religioso.
quiero: Eliminando toda referencia a la misericordia (Mc 1,41) y a la ira (Mc 1,43) de Jesús, que se hallaba en su fuente (Mc 1,41-45), Lucas subraya el poder de la voluntad y la palabra de Jesús. La curación acontece inmediatamente.
14. que no se lo dijera a nadie: Existe cierta tensión en el texto. El hombre está ya limpio, devuelto a la santidad por Jesús, el Santo de Dios. ¿Qué necesidad tiene de que lo declaren limpio los sacerdotes del templo? Jesús, el vino nuevo (5,37-39), admite la existencia del vino viejo; pero cf. 19,44-45.
15. la palabra sobre él se extendía: Lucas cambia Mc 1,45, de tal modo que el hombre no aparece como desobediente a Jesús, que es quien domina toda la situación. Aunque el relato trataba solamente de una curación, Lucas, como es característico suyo, añade «oír» la enseñanza de Jesús.
16. para orar: El motivo de la oración que encontramos en Mc 1,35, y Lucas no utilizó en 4,42, aparece ahora. Cf. 3,31-32. 5,12-16 nos prepara de dos formas para las controversias de 5,17-6,11. Lc 5,14 muestra la fidelidad de Jesús a la ley, una cuestión disputada en las controversias. Lc 5,16 muestra que el atacado en 5,17-6,11 mantiene una íntima relación con Dios. Cf. Busse,
Wunder (? 67 supra) 103-11; J. J. Pilch,
BTB 11 (1981) 108-13.
75 (F) Los dirigentes religiosos se oponen al mensaje del reino de Jesús (5,17-6,11
). Esta sección se basa en Mc 2,1-3,6; es un tipo de «composición anular». Tanto el primer relato (5,17-26) como el quinto (6,6-11) tratan de curaciones. El segundo (5,27-32) y el cuarto (6,1-5) tratan de la comida. El tercero explica por qué Jesús se ha metido en las con(-)troversias narradas. Los relatos también están interconectados de otros modos: 5,17-26 y 5,27-32 tratan del perdón de los pecados; los sucesos de 6,1-5 y 6,6-11 acontecen en día de sábado.
76 Por primera vez aparecen los fariseos (5,17.21.30.33; 6,2.7) (?Historia, 75:146-48): son adversarios de Jesús. Aunque resulta fácil contar las 35 veces que Lucas menciona a los fariseos en Lc-Hch, es mucho más difícil averiguar la función que desempeñan en su relato. En Hch, el fariseo Gamaliel parece estar a favor del Camino (5,34). Pablo es presentado como fariseo (23,6; 26,5), sometido a juicio por su fe en la resurrección de los muertos. Los fariseos, que junto a los saduceos constituyen el sanedrín, y que creen en la resurrección de los muertos, no encuentran nada que objetar a Pablo (23,6-9). Estos textos manifiestan que el cristianismo lucano, con su fe en la resurrección de los muertos, se encuentra en línea con la enseñanza farisea. En Hch 15,5, los fariseos cristianos exigen a los gentiles convertidos al cristianismo que se circunciden y obedezcan la ley de Moisés. Suponiendo que los puntos de vista judeocristianos rigoristas y sectarios que hallamos en 15,5 pertenecen a miembros de las comunidades de Lucas, tendríamos la clave para entender muchas de las exclusivas referencias a los fariseos del evangelio lucano. En suma, Lucas no escribe en su evangelio sobre los fariseos del tiempo de Jesús, sino sobre los fariseos cristianos de sus comunidades, que restringen el perdón universal.
77 Los fariseos del evangelio lucano critican a Jesús y a sus discípulos porque comían con pecadores (5,27-32; 15,1-2). Los fariseos invitan a Jesús a comer con ellos. Durante estas comidas, Jesús critica, en dos ocasiones, sus estrechos puntos de vista sobre quién pertenece a la comunidad santa de Dios (7,36-50; 14,1-24); una vez los reprende por olvidar la justicia y el amor de Dios a favor de prácticas supererogatorias (11,37-54). Los fariseos se autojustifican a sí mismos y no necesitan arrepentirse (5,32; 7,29-30; 18,9-14). Por su estrecha visión sobre quién pertenece a la comunidad de Dios, rechazan la enseñanza de Jesús de dar limosna a todos, demostrando así su avaricia (16,14). Son incapaces de entender que el reino de Dios ha venido en la apertura misericordiosa de Jesús a los samaritanos, que son medio judíos al fin y al cabo (17,11-20). Quieren que Jesús reprima la alegría de sus discípulos por los hechos portentosos que él ha realizado para todos (19,37-39). Su estrechez de mente es la levadura de la que deben tener cuidado sus lectores (12,1). Cf. J. T. Sanders, «The Pharisees in Luke-Acts»,
The Living Text (Fest. E. Saunders, ed. D. E. Groh y R. Jewett, Lanham 1985) 141-88. Para otros puntos de vista, cf. J. B. Tyson (
The Death of Jesús in Luke-Acts [Columbia 1986] 64-72), que subraya los aspectos positivos de los fariseos en el retrato lucano; y R. J. Karris
(Luke 23.44), que sitúa a los fariseos y sumos sacerdotes bajo la categoría de los «dirigentes religiosos» que se oponen a Jesús.
78 Las cuestiones sobre las sutilezas de las controversias de esta sección no deberían oscurecer el interés principal de Lucas, que es cristológico. Jesús, el novio y dispensador del vino nuevo, ha venido para reconciliar a los pecadores con Dios, y a los unos con los otros. Incluso el sábado le está subordinado.
(a) Poder de Jesús para perdonar pecados (5,17-26). Desde 4,31-5,16, Lucas ha presentado el poder soberano de Jesús mediante la realización de curaciones y exorcismos. Ahora, en este relato, compuesto de curaciones (5,17-20a.24c-26) y declaraciones (5,20b-24ab), contará algo realmente extraño (cf. 5,26): Jesús perdona los pecados, algo que sólo Dios puede hacer.
17. fariseos: Vienen de todas partes. Sus reacciones a las actividades del Jesús lucano irán calentándose negativamente a lo largo de esta «composición anular». Al final, se pondrán totalmente furiosos con Jesús (6,11).
20. viendo la fe que tenían: Los amigos del paralítico tienen una profunda confianza de que Dios es quien cura mediante Jesús. Antes de que todo el polvo generado por la sorprendente aproximación del paralítico a Jesús, pueda asentarse, Jesús restablece al enfermo en la comunión con Dios.
21. ¿quién puede perdonar los pecados?: Los fariseos no se equivocan en la implicación de la acción de Jesús: él se equipara a Dios.
22. La presciencia de Jesús es también subrayada en 6,8, el relato correlativo en la «composición anular» lucana.
24-26. La curación total, acción externamente visible, es el testimonio de la autoridad de Jesús para perdonar pecados, que no es visible a los ojos humanos. El nuevo estilo de vida del hombre es el símbolo de las consecuencias del perdón.
79 (b) La misión de Jesús se dirige a los pecadores (5,27-32). El mensaje del reino universal, proclamado por Jesús, enfurece totalmente a los fariseos por su estrecha visión sobre quién podía salvarse.
27. publicarlo: Jesús llama a un despreciado publicano, que le responde incondicionalmente. Cf. 3,12-13.
28. todo: Este abandono de todo manifiesta su cambio interior y su total entrega a Jesús. Cf. 5,11; 12,33; 14,33; 18,18-23.
29. gran banquete: Aparece aquí el tema de la comida, que recorre todo el evangelio lucano. El deseo de Dios de estar con su creación está simbolizado en la fiesta, con todos sus elementos de alegría, celebración, amistad y regocijo; cf. Karris,
Luke 47-48.
30. fariseos: En un nivel del relato, la presencia de los fariseos en este banquete es incoherente, pues, dado su carácter puritano, no compartirían la comida con pecadores. Pero en el nivel teológico del relato, resulta altamente significativa su presencia. Estos cristianos sectarios exigen a la comunidad de Lucas, a los discípulos de Jesús, que les den las razones de sus criterios tan liberales de asociación.
31. Jesús es quien responde a las objeciones que se les echan en cara a sus discípulos.
32. he venido: El tiempo en perfecto indica que el efecto de la acción de Jesús continúa en el presente. Lucas añade otro brochazo a su convincente retrato del Jesús compasivo,
justos: En el contexto lucano, el uso de esta palabra es irónico. Puede traducirse legítimamente por «autojustificados». El tema de la autojustificación farisea se encuentra también en 7,29-30; 16,15; 18,9.
para que se conviertan: La gracia de la llamada de Dios es gratuita, pero no barata. Exige un cambio de vida. Esta
metanoia está representada en el relato mediante el abandono de todo por Leví y el banquete en el que comparte con todos sus amigos la buena nueva de Jesús. «En el relato lucano, la buena nueva de la identificación de Jesús con la humanidad pecadora queda incompleta sin la invitación al cambio de vida» (D. L. Tiede,
Int 40 [1986] 61).
80 (c) Jesús es el novio y el proveedor del vino nuevo (5,33-39). En cuanto pasaje clave en la «composición anular» lucana, encontra(-)mos en él un apuntalamiento adicional cristológico del perdón de los pecados (5,17-26; 5,27-32) y de la autoridad de Jesús sobre el sábado (6,1-5; 6,6-11).
34. novio: En el AT y en el judaismo, se aplicaba esta figura a la unión de Dios con su pueblo. Cf. Os 2,18.21; Ez 16; Is 54,5-8; 62,5; Jr 2,2. De este poderoso símbolo surgían relucientes las imágenes de la alegría, el comienzo de una vida nueva tras la separación, la solicitud y el amor profundo, y la fidelidad. En Jesús, Dios está unido con su pueblo.
38. vino nuevo: Dios ha hecho algo realmente nuevo en Jesús. El símbolo del vino nuevo trae a la imaginación la vida que triunfa sobre la muerte. La vendimia ha sido fecunda, y la vida ha vencido a las fuerzas de la muerte, a la sequía, la enfermedad y el diluvio. De las uvas, machacadas e incomestibles, brota el burbujeante, abundante y embriagador vino nuevo que alegra el corazón.
39. el añejo es mejor: Este exclusivo proverbio lucano pone freno a una de las posibles interpretaciones de los vv. 37-38. Lo antiguo no debe desecharse, pues también el sábado, la Ley y los Profetas contienen la voluntad de Dios.