Jeremías  39 Nueva Traducción Viviente (Tyndale House, 2009) | 18 versitos |
1 En enero* del noveno año del reinado de Sedequías, el rey Nabucodonosor* llegó con su ejército para sitiar Jerusalén.
2 Dos años y medio más tarde, el 18 de julio* del año once del reinado de Sedequías, los babilonios abrieron una brecha en la muralla y la ciudad cayó.
3 Todos los oficiales del ejército babilónico entraron y, en señal de su triunfo, se sentaron en la Puerta Central: Nergal-sarezer de Samgar y Nebo-sarsequim,* un oficial principal, Nergal-sarezer, consejero del rey, y todos los demás oficiales.
4 Cuando el rey Sedequías y todos los soldados vieron que los babilonios habían invadido la ciudad, huyeron. Esperaron hasta la caída del sol y entonces se deslizaron por la puerta que está entre las dos murallas, detrás del jardín real, y se dirigieron al valle del Jordán.*
5 Sin embargo, las tropas babilónicas* persiguieron al rey y lo capturaron en las llanuras de Jericó. Entonces lo llevaron ante el rey Nabucodonosor de Babilonia, que se encontraba en Ribla, en la tierra de Hamat. Allí el rey de Babilonia dictó sentencia contra Sedequías.
6 Hizo que Sedequías presenciara la masacre de sus hijos y de todos los nobles de Judá.
7 Luego le sacaron los ojos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia.
8 Mientras tanto, los babilonios quemaron Jerusalén, incluido el palacio, y derribaron las murallas de la ciudad.
9 Luego Nabuzaradán, capitán de la guardia, envió a Babilonia a los que habían desertado para unirse a sus filas junto con el resto del pueblo que quedaba en la ciudad.
10 Pero Nabuzaradán dejó a algunos de los más pobres en Judá, y les asignó viñedos y campos para cuidar.
11 El rey Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, que encontrara a Jeremías.
12 «Asegúrate de que no esté herido —le dijo—, trátalo bien y dale todo lo que quiera».
13 Así que Nabuzaradán, capitán de la guardia; Nabusazbán, un oficial principal; Nergal-sarezer, consejero del rey; y los demás oficiales del rey de Babilonia
14 enviaron mensajeros para que sacaran a Jeremías de la prisión. Lo pusieron al cuidado de Gedalías, hijo de Ahicam y nieto de Safán, quien lo llevó de regreso a su casa. Entonces Jeremías permaneció en Judá, entre su propio pueblo.
15 El SEÑOR le dio a Jeremías el siguiente mensaje cuando todavía estaba en prisión:
16 «Dile a Ebed-melec el etíope:* “Esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ‘Cumpliré en esta ciudad todas mis amenazas; enviaré desastre y no prosperidad. Tú mismo verás su destrucción,
17 pero te libraré de aquellos a quienes tanto temes.
18 Como has confiado en mí, te daré tu vida como recompensa; te rescataré y te mantendré seguro. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!’ ”».

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Introducción a Jeremías 

Autor: Jeremías o sus seguidores.

Fecha: 627-586 a.C.

Género: Profecía.

Resumen: Jeremías es conocido como el profeta llorón. Él entregó los mensajes de Dios al pueblo de Judá. A pesar de suplicarle al pueblo que se arrepintiera de sus pecados y regresara a Dios, la gente lo ignoró y fueron llevados cautivos a Babilonia.

Fuente:

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Notas

Jeremías  39,1

En hebreo en el décimo mes del antiguo calendario lunar hebreo. Varios sucesos del libro de Jeremías pueden corroborarse con las fechas que aparecen en los registros babilónicos que se han conservado, y pueden relacionarse de manera precisa con nuestro calendario moderno. Ese suceso ocurrió el 15 de enero del 588 a. C.; ver Jer 52:4 y la nota al pie de página.

En hebreo Nabucad-retsar, una variante de Nabucodonosor; también en Jer 39:11.


Jeremías  39,2

En hebreo el noveno día del cuarto mes. Este día fue el 18 de julio del 586 a. C.; también ver la nota en Jer 39:1 a.


Jeremías  39,3

O Nergal-sarezer, Samgar-nebo y Sarsequim.


Jeremías  39,4

En hebreo el Arabá.


Jeremías  39,5

O caldeos; similar en Jer 39:8.


Jeremías  39,16

En hebreo el cusita.