I Reyes 19 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 21 versitos |
1 Acab informó a Jezabel todo lo que había hecho Elías, y que había matado a espada a todos los profetas de Baal y de los templos de ídolos.
2 Entonces Jezabel envió a decir a Elías por medio de un mensajero: Así me hagan los dioses y aun me añadan, si mañana a esta hora no he puesto tu vida como la vida de uno de ellos.
3 Ante esto, Elías tuvo miedo, y se levantó y se fue para salvar su vida; y llegó a Beerseba de Judá, donde dejó a su discípulo;
4 y él anduvo un día de camino por el desierto; luego se sentó debajo de una encina, y pidiendo la muerte para sí, dijo: ¡Ya es demasiado para mí, oh Yahweh! ¡Quítame la vida, pues no he sido mejor que mis padres!
5 Después él se quedó profundamente dormido debajo de la encina. Y he aquí que un ángel lo tocó, y le dijo: Levántate, come.
6 Entonces él volteó, y vio que a su cabecera había una torta cocida sobre las brasas y una vasija con agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.
7 El ángel de Yahweh volvió a tocarlo por segunda vez, diciendo: Levántate, come y bebe, porque el camino es muy largo para ti.
8 Y él se levantó, comió y bebió, y con la energía de aquella comida caminó durante cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.
9 Allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Yahweh, diciéndole: Elías, ¿qué haces aquí?
10 Y él respondió: He sentido un ardiente celo por Yahweh, Dios de los ejércitos, porque los hijos de Israel abandonaron tu pacto, derribaron tus altares, y mataron a espada a tus profetas; y solamente yo he quedado, y he aquí que pretenden matarme.
11 Él le dijo: Sal afuera y ponte de pie en este momento ante la presencia de Yahweh. Y he aquí que Yahweh pasaba. Y un viento grande y poderoso destrozaba los montes y partía las peñas delante de Yahweh, pero Yahweh no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero Yahweh no estaba en el terremoto.
12 Después del terremoto hubo fuego, pero Yahweh no estaba en el fuego, y después del fuego una voz que susurraba apaciblemente.
13 Cuando Elías la escuchó, envolvió su cara con su manto, salió y se paró a la entrada de la cueva. Y vino a él la voz, y le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
14 Y él respondió: He sentido un ardiente celo por Yahweh, Dios de los ejércitos, porque los hijos de Israel abandonaron tu pacto, derribaron tus altares, y mataron a espada a tus profetas; y solamente yo he quedado, y he aquí que pretenden matarme.
15 Entonces Yahweh le dijo: Ve, vuelve por tu camino por el desierto de Damasco. Ve a ungir a Hazael para que reine sobre Aram,
16 y a Jehú, hijo de Imsi, para que reine sobre Israel, y a Eliseo, hijo de Safat, de Abel-mejolá, úngelo para que sea profeta en lugar tuyo.
17 Y el que escape de la espada de Hazael, le dará muerte Jehú; y el que escape de la espada de Jehú, le dará muerte Eliseo.
18 Pero yo he hecho que queden en Israel siete mil; todas las rodillas que no se han doblado ante Baal, y toda boca que no lo ha besado.
19 Cuando se fue de allí, encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando con doce yuntas de bueyes delante de él, y él estaba con una de las doce. Entonces Elías pasó hacia él, y le echó encima su manto.
20 Entonces él dejó su yunta de bueyes, y fue tras Elías para decirle: Iré a besar a mi padre y a mi madre para seguirte. Elías le respondió: Ve y vuélvete, pues, ¿qué te he hecho yo?
21 Luego se volvió. Después tomó una yunta de bueyes, y habiéndolos sacrificado, coció la carne con los aparejos de los bueyes, y dio a la gente para que comieran. Entonces se levantó para ir tras Elías, y le servía.

Patrocinio

 
 

Introducción a I Reyes

Fuente: