Numeros  35 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 34 versitos |
1 Entonces habló Yahweh a Moisés en la llanura de Moab, junto al Jordán, cerca de Jericó, y le dijo:
2 Da órdenes a los hijos de Israel para que de la posesión de su heredad den a los levitas ciudades en las cuales vivan; así mismo, entregarás a los levitas los campos que están alrededor de esas ciudades.
3 Ellos tendrán las ciudades para vivir en ellas, y los campos serán para su ganado, para sus animales y para todas sus bestias.
4 Los campos de las ciudades que entregarán a los levitas tendrán mil codos alrededor desde el muro de la ciudad hacia afuera.
5 Medirán fuera de la ciudad por el lado oriental dos mil codos, por el lado sur dos mil codos, y al lado occidental dos mil codos, y al lado norte dos mil codos, y la ciudad quedará en el centro. Esto será el espacio abierto de las ciudades.
6 De las ciudades que entreguen a los levitas, seis les servirán como ciudades de refugio, para que escape allí el homicida que haya dado muerte sin intención a su prójimo; y les añadirás cuarenta y dos ciudades.
7 El total de ciudades que darán a los levitas ascenderá a cuarenta y ocho ciudades, junto con sus campos.
8 Acerca de las ciudades que ustedes darán de la heredad de los hijos de Israel, de los que tienen más darán más y de los que tienen poco, menos; cada uno entregará a los levitas sus ciudades, de acuerdo a la porción de la heredad que haya recibido.
9 Y Yahweh volvió a hablar a Moisés, diciéndole:
10 Habla a los hijos de Israel, y diles: “Cuando hayan cruzado el Jordán rumbo a la tierra de Canaán,
11 preparen para ustedes ciudades de refugio, para que escape allí el homicida que dé muerte a alguno accidentalmente.
12 “Y estas ciudades les servirán como refugio del que demanda total venganza de la sangre, de modo que el homicida no muera sin antes comparecer para juicio ante la congregación.
13 “De las ciudades que darán, seis les servirán como ciudades de refugio.
14 “Designen tres ciudades a este lado del Jordán y designen tres ciudades en la tierra de Canaán. Éstas servirán como ciudades de refugio para los hijos de Israel.
15 “Estas seis ciudades les servirán como refugio también a los prosélitos y a los que viven entre ellos, para que pueda escapar allí cualquiera que haya dado muerte a alguno accidentalmente.
16 “Pero si lo hiere con un objeto de hierro con el propósito de que muera, y muere, es asesino. Se le dará muerte irremisiblemente; es asesino.
17 “Y si lo golpea con una piedra en la mano de modo que pueda matarlo, y muere, se le dará muerte irremisiblemente; es asesino.
18 “O si lo agrede con un objeto de madera en la mano de modo que pueda matarlo, y muere, se le dará muerte irremisiblemente; es asesino.
19 “El propio vengador de la sangre matará al asesino cuando lo encuentre.
20 “Y si lo agrede por odio, o si le arroja algo habiéndolo acechado, y muere, es asesino.
21 “Si por enemistad lo golpea con la mano de modo que pueda matarlo, y muere, es asesino; se le dará muerte irremisiblemente. El vengador de la sangre matará al asesino cuando lo encuentre.
22 “Pero si lo hiere de repente, sin hostilidad alguna, o le arroja cualquier objeto sin haberlo acechado,
23 o lanza cualquier piedra que pudo matarlo sin darse cuenta de que la arrojó sobre él, y él muere, no siendo su enemigo ni queriendo su mal,
24 entonces la congregación juzgará respecto a estos casos entre el homicida y el vengador de la sangre.
25 “Si la congregación libra al homicida de mano del vengador de la sangre y la congregación lo envía a la ciudad de refugio a la cual había huido, allí permanecerá hasta que muera el sumo sacerdote que fue ungido con el aceite santo.
26 “Pero si el homicida sale fuera de los límites de la ciudad de refugio adonde había huido,
27 y el vengador de la sangre lo encuentra fuera de los límites de la ciudad de refugio, y el vengador de la sangre da muerte al homicida, no tendrá culpa alguna del derramamiento de sangre;
28 pues el homicida debería haber permanecido en la ciudad de refugio hasta que muriera el sumo sacerdote, porque después de su muerte puede regresar el homicida a la tierra de su posesión.
29 “Estas cosas serán para ustedes ordenanzas permanentes a través de sus generaciones en todos los lugares donde vivan.
30 “Cuando cualquiera dé muerte a una persona, por el testimonio de testigos se dará muerte al asesino; pero a ninguna persona se le dará muerte por el testimonio de un solo testigo.
31 “No aceptarán soborno por la vida del asesino que es culpable de muerte, sino que se le dará muerte irremisiblemente.
32 “Tampoco aceptarán soborno para que escape a la ciudad de refugio, y luego pueda volver a morar en la tierra hasta que muera el sumo sacerdote.
33 “No contaminarán la tierra donde moren; pues la sangre contamina la tierra, y no se podrá hacer expiación por la tierra en la cual se derrame sangre, excepto por la sangre del que la haya derramado.
34 “Y no contaminarán la tierra donde habitan, en medio de la cual yo habito, porque yo soy Yahweh que moro en medio de los hijos de Israel”.

Patrocinio

 
 

Introducción a Numeros 

Fuente: