II Samuel  11 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 27 versitos |
1 Sucedió al año siguiente, en el tiempo de la salida del rey a la batalla, que David envió a Joab y a sus siervos con él y a todo Israel, y sitiaron Rabá. Pero David se quedó en Jerusalén.
2 Aconteció que al atardecer David se levantó de su cama, y al estar paseando por la terraza de su palacio, vio a una mujer mientras ella se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso.
3 Entonces David envió a que preguntaran respecto a esa mujer, y alguien dijo: Ella es Betsabé, hija de Ajinoam, esposa de Urías heteo.
4 Y David envió a un mensajero para que la trajera; entonces ella entró ante él, y él se acostó con ella. Después ella se purificó de su inmundicia y volvió de nuevo a su casa.
5 Y la mujer concibió; y envió a que lo hicieran saber a David, diciendo: Estoy embarazada.
6 Entonces David envió un mensaje a Joab, diciendo: Envíame a Urías heteo. Y Joab envió a Urías heteo ante David.
7 Cuando Urías llegó ante David, preguntó David a Urías acerca de Joab, acerca de la gente y acerca de la guerra.
8 Luego dijo David a Urías: Desciende a tu casa y lava tus pies. Urías salió del palacio y le fue enviado después un obsequio de parte del rey.
9 Pero Urías durmió a la entrada real, al lado de todos los siervos de su señor, y no descendió a su casa.
10 Entonces informaron a David que Urías no había descendido a su casa, y David dijo a Urías: He aquí que has llegado de viaje. ¿Por qué no descendiste a tu casa?
11 Y Urías respondió a David: El arca del pacto de Yahweh, Israel y Judá habitan en tiendas, y mi señor Joab y los siervos de mi señor están acampados al aire libre, ¿habría yo de ir a mi casa a comer, beber y acostarme con mi esposa? ¡Ni por tu vida ni por la vida de tu alma! No haré yo semejante cosa.
12 Por lo cual David dijo a Urías: Quédate aquí hoy, y mañana te enviaré. Y Urías se quedó aquel día en Jerusalén.
13 Al siguiente día, David invitó a Urías a comer con él, y Urías bebió y se embriagó. Al anochecer salió y durmió al lado de los siervos de su señor, y no descendió a su casa.
14 Por la mañana David escribió una carta a Joab, y la envió por medio de Urías.
15 Y le escribió: Coloca a Urías en la línea frontal, en lo fuerte del combate, y ustedes retírense de él, hacia atrás, para que él sea herido durante el combate y muera.
16 Aconteció que cuando Joab sitió la ciudad, colocó a Urías en un lugar donde sabía que estaban los hombres de guerra más diestros.
17 Cuando los hombres de la ciudad salieron a luchar contra Joab, allí cayeron muertos algunos de los siervos de David, y murió también Urías heteo.
18 Entonces Joab envió un mensajero ante David a dar parte de todo lo que había sucedido en la guerra;
19 y Joab dio instrucciones al mensajero, y le dijo: Cuando acabes de informar al rey de todo lo acontecido en la guerra,
20 si sucede que se enciende la ira del rey y te dice: “¿Por qué se acercaron a la ciudad para combatirla? ¿No sabían que ellos dispararían desde el muro?
21 “¿Quién mató a Abimelec, hijo de Nedubaal? ¿Acaso no fue una mujer quien le arrojó un pedazo de rueda de molino desde el muro y él murió? ¿Por qué se acercaron al muro?” Si él te pregunta estas cosas, tú le responderás: “También murió tu siervo Urías heteo”.
22 Entonces el mensajero fue e informó a David todo lo que Joab le había ordenado.
23 El mensajero dijo a David: Los hombres prevalecieron contra nosotros y salieron contra nosotros al campo; no obstante, nos impusimos sobre ellos hasta la puerta de la ciudad.
24 Entonces dispararon los que estaban apostados sobre el muro, y algunos de tus siervos murieron, oh rey, y también murió tu siervo Urías heteo.
25 Entonces David dijo al mensajero: Di a Joab: “Que esto no te parezca desagradable, porque de una manera o de otra esto pasa en la guerra; refuerza el ataque contra la ciudad, captúrala y destrúyela”.
26 Al enterarse la esposa de Urías heteo de que su marido había muerto, hizo duelo por su marido.
27 Cuando terminaron sus días de luto, David envió a que la trajeran a su palacio y ella llegó a ser su esposa; y le dio a luz un hijo. Pero lo que David había hecho fue desagradable ante Yahweh.

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Introducción a II Samuel 

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