I Crónicas 17 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 27 versitos |
1 Aconteció que mientras David vivía en su casa, dijo David al profeta Natán: Mira, yo habito en una casa recubierta con vigas de cedro, mientras el arca de Yahweh está colocada en el interior de una tienda de pelo de cabra.
2 Entonces Natán dijo a David: Ve y haz todo lo que esté en tu corazón.
3 Y aconteció que aquella misma noche vino palabra de Yahweh al profeta Natán, y le dijo:
4 Ve, así hablarás a mi siervo David: “Tú no me construirás casa para que yo habite en ella;
5 pues no he habitado en una casa desde el día en que hice subir a Israel de Egipto hasta ahora, sino que he andado de tienda en tienda.
6 “He aquí, ¿acaso dondequiera que he andado con todos los hijos de Israel he hablado a alguno de los jueces de los hijos de Israel, a quienes ordené para que juzgaran a mi pueblo Israel, y les he dicho: ‘¿Por qué no me han construido una casa recubierta con madera de cedro?’”
7 Ahora pues, así dirás a mi siervo David: “Así dice Yahweh de los ejércitos: ‘Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueras rey sobre mi pueblo Israel.
8 ‘Dondequiera que has ido he estado contigo, he exterminado a todos tus adversarios de tu presencia y te he hecho un gran nombre, como el nombre de los grandes que hay en la tierra.
9 ‘Preparé además un lugar para mi pueblo Israel y lo haré morar; lo estableceré en su lugar y no volverá a ser removido, y los hijos de iniquidad nunca más lo llevarán cautivo como en el pasado.
10 ‘Desde el día en que te constituí como juez sobre mi pueblo Israel te he dado descanso de todos tus adversarios. Así mismo, Yahweh te ha declarado que el reino será estable para siempre.
11 ‘Pero cuando se completen los días que has de vivir y te vayas y seas reunido a tus padres, levantaré a un descendiente tuyo después de ti que procederá de tus lomos, y lo estableceré en tu reino.
12 ‘Él construirá casa a mi Nombre, y estableceré el trono de su reino para siempre.
13 ‘Yo le seré por Padre y él me será por hijo. No apartaré de él mis misericordias como las aparté de Saúl, quien te precedió;
14 yo lo pondré en autoridad sobre mi casa y sobre mi reino por siempre y para siempre, y el trono de su reino le será asignado para siempre’”.
15 Así habló el profeta Natán a David acerca de todas estas cosas y acerca de toda esta visión.
16 Entonces vino el rey David y se sentó delante de Yahweh, diciendo: ¿Quién soy yo delante de ti, oh Señor de señores, y qué es mi casa para que me hayas hecho llegar hasta aquí?
17 Y esto te ha parecido poco, oh Señor de señores, pues también has hablado anticipadamente acerca de la casa de tu siervo, pues a todos los hombres que tienen temor de ti de todo corazón los sacas de la oscuridad a la luz, oh Señor de señores.
18 ¿Qué más puede decir David ante ti por el honor que le has concedido? Evidentes son los hechos a tu siervo, oh Señor de señores,
19 pues tú conoces lo que hay en el corazón de tu siervo, y le has hecho todas estas grandezas para enaltecer a tu siervo.
20 Porque esto he comprendido, oh Señor de señores, pues no hay otro como tú, y no hay Dios sino sólo tú, de acuerdo a todo lo que hemos escuchado con nuestros oídos.
21 ¿Quién hay para ti como tu pueblo Israel? Pueblo único en la tierra, al cual tú te manifestaste desde el Cielo para salvarlos, y por cuya causa hiciste tremendas y terribles pruebas, e imponentes plagas sobre los egipcios hasta haberlos sacado de entre ellos.
22 Has establecido para ti a tu pueblo Israel a fin de que fuera pueblo tuyo para siempre; y tú, oh Yahweh, viniste a ser su Dios.
23 Y ahora, oh Yahweh, que la palabra que hablaste en cuanto a tu siervo y en cuanto a su familia, sea confirmada para siempre. Haz tal como has dicho.
24 Sean afirmadas tus obras para siempre y sea glorificado tu Nombre eternamente en medio del mundo, para que ellos digan: “Yahweh de los ejércitos, el Señor de señores, es el Dios de Israel; y la casa de tu siervo David sea afirmada en tu presencia eternamente”.
25 Pues tú, oh mi Dios, has mostrado el secreto a tu siervo y le has dicho: Construye casa para ti. Por eso tu siervo ha dispuesto en su corazón elevar delante de ti esta oración.
26 Ahora pues, oh Yahweh, tú eres mi Dios, y todas tus rectas palabras son buenas, las cuales has hablado a tu siervo.
27 Por tanto, manifiéstate para bendecir la casa de tu siervo, a fin de que esté delante de ti eternamente, porque tú eres Yahweh, oh Señor de señores, que ha hablado, y por tu bendición son bendecidas las casas de los justos eternamente.

Patrocinio

 
 

Introducción a I Crónicas

Fuente:

Patrocinio