I Crónicas 29 Biblia Peshitta en Español (Holman Bible Publishers, 2015) | 30 versitos |
1 Después el rey David dijo a todos los de Israel que estaban reunidos: Este hijo mío Salomón es un joven sin experiencia; no obstante, Yahweh lo ha escogido de entre todos mis hijos porque es un joven sabio e inteligente.
2 Esta obra que se le ha encomendado no es pequeña, sino grande, porque a ningún hombre le había sido encomendado algo semejante. Esfuérzate y sé diligente en ella, porque es para Yahweh nuestro Dios. He dispuesto todos mis recursos y todas mis riquezas para todo lo que se requiera para la casa de Yahweh mi Dios: oro para las cosas de oro, plata para las cosas de plata, bronce para las cosas de bronce, hierro para las cosas de hierro, madera para las cosas de madera y cedro para las cosas de cedro. También piedras preciosas y perlas.
3 Aun de lo que me falta he preparado y dispuesto todo lo que se requiera para la casa. Incluso de mi insuficiencia he dispuesto plata para los gastos de la casa de mi Dios:
4 millares de millares de talentos de oro, de oro fino, y el doble de millares de millares de talentos de plata para el recubrimiento de los muros de la casa.
5 El oro se destinará para las cosas que requieran oro, la plata se destinará para las cosas que requieran plata y para toda clase de obra, para que la obra sea completada en su mes y no se retrase, sino que se termine según lo que se requiera y de acuerdo a su presupuesto.
6 Entonces fueron reunidos los jefes de las casas paternas, los jefes de las tribus de Israel, los jefes de millares y de centenas, y los supervisores de las obras del rey.
7 Y entregaron para las obras de la casa de Yahweh cinco mil talentos de oro, doscientas mil piezas de estaño fino para las tuberías, veinte mil talentos de plata, setenta mil talentos de bronce corintio y cien mil talentos de hierro.
8 Además dieron plata y oro según lo que se requiriera para el tesoro de la casa de Yahweh por medio de Gersón el tesorero.
9 Entonces todo el pueblo de Israel se regocijó por estas ofrendas, pues David las había ofrecido con todo el corazón delante de Yahweh; también David se alegró con gran regocijo, y entonó alabanzas por las grandezas de Yahweh.
10 David bendijo a Yahweh delante de todos los de Israel que se habían reunido, y dijo:
Bendito eres desde las eternidades y hasta las eternidades, oh Yahweh, Dios de Israel nuestro padre.
11 Porque a ti pertenecen, oh Yahweh, la grandeza, el poderío, la gloria, la hermosura, la majestad y el honor, porque tuyo es el dominio en los cielos y en la tierra. Tuyo es, oh Yahweh, el reino, la sabiduría, el poderío, el conocimiento,
12 la riqueza y el honor. Tú dominas sobre todo; tuya es la fuerza y el poderío, y tú engrandeces y fortaleces a todas las creaciones que creaste.
13 En verdad ahora, oh Yahweh, Dios nuestro, te damos gracias y alabamos tu majestuoso Nombre.
14 Porque, ¿qué soy yo y qué es mi pueblo? Pues he sido instruido por todos mis maestros, porque tu camino de vida es mi socorro; tú eres nuestra esperanza, oh Yahweh, Dios nuestro.
15 Porque somos como la parábola del vapor de la olla; somos peregrinos delante de ti e insignificantes en el mundo. Pero tú gobernaste a nuestros padres en la antigüedad y les has dado mandamiento respecto al camino por el cual debían andar para que tuvieran vida.
16 A ti, oh Yahweh, Dios nuestro, te alabamos para que nos libres de todos aquellos que nos injurian, pues las naciones nos afrentan diciéndonos: “¿Dónde está su Dios al que ustedes adoran?”
17 También sé, oh Dios mío, que tú pruebas el corazón y te complaces en la fidelidad, y yo en la fidelidad de mi corazón he cantado todas estas alabanzas. Y también ahora he podido ver que tu pueblo que se encuentra aquí, te alaba con gran regocijo, diciendo:
18 “Oh Yahweh, Dios de nuestros padres Abraham, Isaac e Israel, preserva para siempre todas estas cosas que nos has prometido, y restaura nuestro corazón para adorarte”.
19 Yo, David, exclamé y dije así: Oh Yahweh, Dios mío, también concede un corazón íntegro a mi hijo Salomón para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y tu pacto, para poner por obra todo lo que he ordenado y para construir la casa para la cual he hecho preparativos, pues tu gran Nombre será santificado y alabado en el mundo que has creado, delante de los que tienen temor de ti.
20 Entonces David dijo a todo el pueblo de Israel: Bendigan a Yahweh su Dios. Y todo el pueblo bendijo a Yahweh, Dios de sus padres, y se postraron y adoraron a Yahweh. También bendijeron al rey David y ofrecieron sacrificios ante Yahweh.
21 Y al día siguiente presentaron holocaustos delante de Yahweh: mil toros, mil carneros, mil corderos y muchas libaciones; ciertamente los hijos de Israel presentaron muchos sacrificios por ellos mismos.
22 Y comieron y bebieron con gran regocijo en aquel día en presencia de Yahweh. Y confirmaron en el reino a Salomón, hijo de David, y designaron a Sadoc como sacerdote.
23 Entonces Salomón se sentó en el trono del reino de Yahweh para establecerse en el reino en lugar de su padre David, y prosperó y todo Israel lo obedecía.
24 Y todos los hijos del rey David se sometieron a su hijo Salomón.
25 Y Yahweh engrandeció hasta lo sumo a Salomón a los ojos de todo Israel, y le confirió tal esplendor en el reino que ningún rey de Israel que le antecedió fue semejante.
26 Así David, hijo de Isaí, estableció sobre su reino a su hijo Salomón sobre todo Israel.
27 El tiempo que David estuvo en el reinado sobre todo Israel fue de cuarenta años. Reinó siete años en Hebrón, y en Jerusalén reinó treinta y tres años, sobre todo Israel y Judá.
28 Y murió David, hijo de Isaí, en buena vejez y satisfecho de los días de su vida; fue grande en las riquezas de este mundo y en su honra; y su hijo Salomón asumió el reino después de él.
29 Los hechos del rey David, rey de Israel, los primeros y los últimos están registrados en los textos del profeta Samuel, en los textos del profeta Natán y en los textos del profeta Gad;
30 así mismo todo su reinado, su poderío y las circunstancias por las cuales pasaron él, Israel y todo el reino de su tierra; porque David hizo lo que es grato ante Yahweh, y en nada transgredió de todo lo que se le había ordenado durante todos los días de su vida.

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Introducción a I Crónicas

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Notas