Salmos 56 Biblia del Peregrino (Luis Alonso Schökel, 1993) | 14 versitos |
1 Al director de coro. [Con la melodía:] “La paloma silenciosa y lejana”. De David. Título: Cuando los filisteos lo apresaron en Gat.
2 Piedad, oh Dios, que un hombre está ávido de mí; sin tregua me ataca y acosa;
3 están ávidos mis enemigos, sin tregua son muchos y me atacan desde arriba.
4 Mientras temo, yo confío en ti.
5 Por Dios alabo su promesa, en Dios confío y no temo, ¿qué podrá hacerme un mortal?
6 Sin tregua desfiguran mis palabras, sus planes contra mí son malignos.
7 Se agazapan, se esconden, rastrean mis huellas, me están aguardando.
8 Para el desastre resérvalos, oh Dios, derriba con ira a los pueblos.
9 Mis andanzas las tienes registradas, están guardadas mis lágrimas en tu odre.
10 Mis enemigos han de retroceder cuando yo te invoque.Sé que Dios está de mi parte.
11 Por Dios alabo la promesa, por el Señor alabo la promesa,
12 en Dios confío y no temo: ¿qué podrá hacerme un hombre?
13 Míos son los votos que te hice, los cumpliré con acción de gracias:
14 Has librado mi vida de la muerte, mis pies del empujón, para que camine en presencia de Dios a la luz de la vida.

Patrocinio

 
 

Introducción a Salmos

No hay comentario

Fuente:

Patrocinio

Notas

No hay notas