II Timoteo  1 Biblia del Peregrino (Luis Alonso Schökel, 1993) | 18 versitos |
1 De Pablo, apóstol de Cristo Jesús, por voluntad de Dios, según la promesa de vida cumplida en Cristo Jesús,
2 al querido hijo Timoteo: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús Señor nuestro.
3 Doy gracias al Dios de mis antepasados, a quien venero con conciencia limpia, siempre que te menciono en mis oraciones, noche y día.
4 Al recordar las lágrimas que derramaste, me vienen ganas de verte para colmar mi gozo.
5 Recuerdo tu fe sincera, la que alentaba primero en tu abuela Loide, después en tu madre Eunice y ahora estoy seguro de que alienta en ti.
6 Por eso te recuerdo que avives el carisma de Dios que recibiste por la imposición de mis manos.
7 Pues el Espíritu que Dios nos dio no es de cobardía, sino de fuerza, amor y templanza.
8 No te avergüences de dar testimonio de Dios, ni de éste, su prisionero; antes con la fuerza de Dios comparte los sufrimientos por la Buena Noticia.
9 Él nos salvó y llamó con una vocación santa, no por mérito de nuestras obras, sino por su designio y gracia, que se nos concede desde la eternidad en nombre de Cristo Jesús
10 y que se manifiesta ahora por la aparición de nuestro salvador Cristo Jesús; quien ha destruido la muerte e iluminado la vida inmortal por medio de la Buena Noticia.
11 De ella me han nombrado heraldo, apóstol y maestro.
12 Por esa causa padezco estas cosas, pero no me siento fracasado, pues sé de quién me he fiado y estoy convencido de que puede custodiar mi depósito hasta el día aquel.
13 Atente al compendio de la sana doctrina que me escuchaste, con la fe y el amor de Cristo Jesús.
14 Y con la ayuda del Espíritu Santo, que habita en nosotros, custodia el depósito precioso.
15 Estás enterado de que me han abandonado todos los de Asia, incluidos Figelo y Hermógenes.
16 El Señor tenga piedad de la familia de Onesíforo, el cual muchas veces me alivió y no tuvo reparo en visitar a un preso.
17 Estando en Roma me buscó hasta dar conmigo.
18 El Señor le conceda alcanzar su misericordia en el día aquel. Los servicios que me prestó en Éfeso tú los conoces mejor.

Patrocinio

 
 

Introducción a II Timoteo 

No hay comentario

Fuente:

Patrocinio

Notas

No hay notas