Eclesiástico 16 Biblia del Peregrino (Luis Alonso Schökel, 1993) | 30 versitos |
1 No desees hijos guapos y sin provecho ni te alegres de hijos que sean malvados;
2 aunque prosperen, no goces con ellos si no respetan al Señor;
3 no esperes que vivan mucho ni confíes en su desenlace, porque no tendrán buena descendencia; un cumplidor del deber vale más que mil y más vale morir estéril que tener descendientes arrogantes.
4 Uno solo y estéril, si respeta al Señor, puebla una ciudad; una turba de bandidos la deja desierta.
5 Muchas cosas de ese género han visto mis ojos y muchas más ha escuchado mi oído.
6 Por culpa de los malvados se encendió el fuego y ardió la ira de Dios contra una banda de malvados;
7 no perdonó a los antiguos gigantes, que se rebelaron en otro tiempo con su fuerza;
8 no perdonó a los vecinos de Lot que se pervirtieron por su arrogancia;
9 no perdonó al pueblo proscrito, que fue desposeído por sus crímenes,
10 ni a los seiscientos mil soldados que fueron aniquilados por su arrogancia.
11 Y aunque no haya más que uno de dura cerviz, si escapa impune, será por milagro. Porque él tiene compasión y cólera, absuelve y perdona, pero descarga su ira sobre los malvados;
12 tan grande como su compasión es su escarmiento, y juzga a cada uno según sus obras.
13 No deja escapar al malvado con su presa ni deja sin cumplir los deseos del justo.
14 El que hace limosna tendrá recompensa, cada uno recibirá según sus obras.
15 (TH +: El Señor endureció el corazón del faraón -que no lo quiso reconocer- para manifestar sus obras bajo el cielo.)
16 (TH + Todas las criaturas conocen su compasión, su luz y su alabanza son la porción de los hombres.)
17 No digas: "Me esconderé de Dios, ¿quién se acordará de mí en lo alto? Entre tanta gente no me distinguirán, ¿quién soy yo en la anchura del mundo?
18 Mira: los cielos, el último cielo, la tierra y el océano cuando él baja, se ponen en pie, tiemblan cuando se presenta;
19 las raíces de los montes, los cimientos del orbe se ponen a temblar cuando los mira Dios.
20 Pero nadie reflexiona sobre esto, nadie medita en su conducta (TH: En mí no se fijará ni hará caso de mi conducta.)
21 La tempestad sobreviene inadvertida y la mayoría de sus obras permanecen ocultas (TH: Si peco, nadie me verá; si miento a escondidas, ¿quién se enterará?)
22 ¿Quién anunciará las obras buenas? ¿Quién perseverará si está lejos la alianza?" (TH: ¿Quién le informa de una buena acción, qué puedo esperar de cumplir mi deber?)
23 Gente sin juicio piensa así, el hombre engañado razona de ese modo.
24 Escuchadme y aprended sabiduría, prestad atención a mis palabras,
25 voy a exponer con ponderación mi pensamiento y con modestia mi doctrina.
26 Cuando al principio creó Dios sus obras y les hizo existir, les asignó sus funciones;
27 determinó para siempre su actividad y sus dominios por todas las edades; no desfallecen ni se cansan ni faltan a su obligación.
28 Ninguna estorba a su compañera, nunca desobedecen las órdenes de Dios.
29 Después, el Señor se fijó en la tierra y la colmó de sus bienes;
30 cubrió su faz con toda clase de vivientes, que han de volver a ella.

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