Job  30 Biblia Textual IV (SBI, 2017) | 31 versitos |
1 Pero ahora, se burlan de mí los que son más jóvenes que yo, A cuyos padres rehusaba yo prestar los perros de mi rebaño,
2 Pues ¿para qué me servía la fuerza de sus manos, si su vigor había desaparecido °?
3 Por el hambre y la miseria andaban solitarios, Royendo la tierra seca en la desolación del desierto,
4 Arrancando bledo entre matorrales, Y alimentándose de raíces de retama.
5 Expulsados de en medio de los hombres, A gritos, como ladrones,
6 Habitando en barrancos espantosos, En cuevas de la tierra y de las peñas,
7 Aullando entre los matorrales, Y apiñándose bajo las ortigas.
8 Generación de necios, Generación sin nombre Han sido eliminados de esta tierra.
9 Y ahora, ¡he venido a ser su cantinela y les sirvo de refrán °!
10 Me abominan, se alejan de mí, Y de mi rostro no refrenan su saliva.
11 Por cuanto Él aflojó la cuerda de mi arco, y me ha afligido, Ellos se han quitado el freno frente a mí.
12 A mi diestra se levanta la chusma, Enredan mis pies, Me preparan caminos de destrucción,
13 Atajan mi senda, adelantan mi caída, Y no hay quien los detenga.
14 Irrumpen como por brecha ancha, Y por sobre los escombros se abalanzan contra mí.
15 Los terrores me asaltan de repente, Mi honor es perseguido como por el viento, Y mi prosperidad desapareció como una nube.
16 Ahora mi alma se me derrama, Porque los días de aflicción se han apoderado de mí.
17 La noche me taladra los huesos, Y los dolores que me roen no descansan.
18 Con fuerza poderosa ha desfigurado mi vestido °, Y me aprieta como el cuello de mi sayal °.
19 Me ha derribado en el fango, Y he quedado como el polvo y las cenizas.
20 Te digo mis lamentos, Y no me respondes, Me pongo de pie, Y te quedas observándome.
21 Te has vuelto cruel para conmigo, Me atacas con la fuerza de tu mano,
22 Me alzas al viento, Me haces cabalgar en él, Y me deshaces en la tormenta.
23 Yo sé que me conduces a la muerte, A la casa destinada para todos los vivientes.
24 ¿No alarga uno la mano al hundirse, O no grita por socorro ante el desastre?
25 ¿Acaso no lloré por el de vida dura, O no se contristó mi alma por el menesteroso?
26 * Pero cuando esperaba el bien, vino el mal.
27 Mis entrañas hierven y no tienen sosiego, Han venido a mi encuentro días de aflicción.
28 Ando ennegrecido, y no por el sol, Me levanto en la asamblea, y clamo por ayuda.
29 He llegado a ser hermano de chacales Y compañero de avestruces.
30 Mi piel se ha ennegrecido y se me cae, Y mis huesos arden de calor.
31 Por eso mi arpa es un lamento, Y mi flauta es voz de los que lloran.

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Introducción a Job 

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Notas

Job  30,2desaparecido... Lit. perecido.


Job  30,9de refrán... Es decir, el objeto de su burla.
Job  30,18mi vestido... Esto es, mi cuerpo;
sayal...Job 16:15 nota.
Job  30,26Se sigue LXX → §194.