1 Se acercaron los fariseos y saduceos para tentarlo, y le pidieron que les mostrara una señal ° del cielo. |
2 Pero Él, respondiendo, les dijo: |
3 * — |
4 Esta generación perversa y adúltera demanda una señal ° milagrosa, pero no le será dada otra señal que la señal de Jonás °. Y dejándolos °, se fue. |
5 Cuando llegaron los discípulos a la otra orilla, se olvidaron de llevar panes. |
6 JESÚS les dijo: Cuidaos y guardaos de la levadura ° de los fariseos y saduceos. |
7 Ellos entonces razonaban entre sí, diciendo: ¡Es porque ° no trajimos panes! |
8 Cuando JESÚS lo advirtió, dijo: ¡Oh, faltos de fe °! ¿Qué estáis discutiendo entre vosotros de que no tenéis panes? |
9 ¿No entendéis aún? ¿No recordáis los cinco panes ° de los cinco mil, y cuántos cestos ° recogisteis? |
10 ¿Ni los siete panes ° de los cuatro mil, y cuántas canastas grandes ° recogisteis? |
11 ¿Cómo no entendéis que no os hablo acerca de panes? ¡Pero guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos! |
12 Entonces entendieron que no les decía que se guardaran de la levadura de los panes, sino de la enseñanza de los fariseos y saduceos. |
13 * Cuando llegó a la región de Cesarea de Filipo, JESÚS preguntaba a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? |
14 * Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista, y otros Elías, y otros Jeremías, o uno de los profetas. |
15 Les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo? |
16 * Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el CRISTO, el Hijo del DIOS viviente. |
17 Respondió JESÚS y le dijo: Bienaventurado eres Simón bar Jonás, porque no te lo reveló ° carne ni sangre, sino mi Padre que está en los Cielos. |
18 Y Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca ° edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades ° no prevalecerán ° contra ella. |
19 Te daré las llaves del reino de los Cielos, y todo lo que ates en la tierra habrá sido atado ° en los Cielos, y todo lo que desates en la tierra habrá sido desatado ° en los Cielos. |
20 Entonces ordenó a los discípulos que a nadie dijeran que Él es el CRISTO. |
21 Desde entonces JESÚS comenzó a declarar a sus discípulos que Él debía ir a Jerusalén y padecer mucho de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y ser resucitado al tercer día °. |
22 Pero Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirlo, diciendo: Señor, ¡DIOS no lo quiera! ¡De ningún modo te sucederá esto! |
23 Entonces Él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Fuera ° de mi vista, Satanás! Me eres tropiezo, pues no piensas lo de DIOS sino lo de los hombres. |
24 Entonces JESÚS dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame °. |
25 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida ° por causa de Mí, la hallará. |
26 Pues, ¿qué provecho obtendrá el hombre si ganara todo el mundo, pero perdiera su alma °? O, ¿qué dará el hombre a cambio de su alma? |
27 Porque el Hijo del Hombre ha de venir ° en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará ° a cada uno según su conducta. |
28 De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que de ningún modo gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del Hombre viniendo en su reino. |